Distintos sectores de la cadena agroalimentaria venezolana han manifestado, en varias ocasiones, estar preocupados ante las consecuencias de la escasez de combustible
La escasez de diésel, combustible del cual depende el 80% del sistema agroalimentario del país, genera especial alarma en el sector ganadero que advierte que la seguridad alimentaria de los venezolanos está amenazada.
Armando Chacín, presidente de la Federación de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), expone que el Ministerio de Energía no está asignando los cupos que corresponden al sector, por lo que se han visto obligados a acudir al mercado negro para garantizar la operatividad de sus maquinarias agrícolas y generadores de electricidad.
“Los alimentos más económicos que hay en Latinoamérica, inclusive más económico que en Haití, los hay en Venezuela. Un kilo de carne en píe aquí cuesta 1 dólar contra 2 dólares que está en el extranjero, quiere decir que nuestras estructuras de costo no soportan los precios del diésel y la gasolina”, afirma.
“Tenemos una parálisis técnica”, asegura tras explicar que no cuentan con combustible para movilizar a gran parte del parque de tractores en el campo venezolano.
Según Chacín, en el mercado pagan aproximadamente 1 dólar por litro de diésel y, dependiendo del municipio del país, hasta 3 dólares por litro de gasolina, por lo que “es casi que imposible, inviable poder trabajar”.
El representante del gremio ganadero insiste en exigir al gobierno del presidente Nicolás Maduro una respuesta satisfactoria para poder continuar trabajando.
Incluso destaca que han planteado la posibilidad de traer el combustible de forma privada, pero, hasta el momento, nada se ha concretado.
“Vemos con mucha preocupación que no hay ninguna autoridad que nos aclare y la preocupación es que sabemos lo que está pasando en el campo, no se están produciendo los alimentos necesarios”, subraya.
En abril el presidente Nicolás Maduro dio a los ministros a cargo del área 72 horas para regularizar el abastecimiento de diésel. El mandatario ha insistido en que la escasez del combustible es consecuencia de las sanciones impuestas por la comunidad internacional.