En este sentido, el presidente chino señaló que ambas partes deben abstenerse de injerencias de diversa índole y aunar esfuerzos para hacer frente a los desafíos globales
El presidente chino, Xi Jinping, declaró el jueves que Pekín y la Unión Europea deben asociarse para una cooperación mutuamente beneficiosa, fortalecer la confianza política, construir un consenso estratégico, consolidar los lazos de interés compartido y mantenerse alejados de diversos tipos de interferencia, informó Xinhua.
Xi hizo estas declaraciones al reunirse con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante la 24.ª Cumbre China-UE en Pekín. El presidente chino afirmó que el país asiático y la UE son dos grandes fuerzas que impulsan la multipolaridad, dos grandes mercados que apoyan la globalización y dos grandes civilizaciones que defienden la diversidad. Por lo tanto, señaló, que las relaciones entre ellos son esenciales para la paz, la estabilidad y la prosperidad mundiales.
Xi recordó que este año se celebra el 20 aniversario de la asociación estratégica integral China-UE. En este sentido, destacó que se trata de un nuevo punto de partida de las relaciones entre las partes, que deben hacer un balance de la historia, orientarse a las tendencias globales, actuar con sabiduría y sentido de la responsabilidad y defender la asociación estratégica integral. “China y la UE deben ser socios para una cooperación mutuamente beneficiosa”, afirmó.
El líder concluyó que ambas partes deben abstenerse de las injerencias de diversa índole, intensificar el diálogo y la cooperación en beneficio de sus pueblos y aunar esfuerzos para hacer frente a los desafíos globales.
“A pesar de las diferencias, hay margen para trabajar juntos”
Las declaraciones de Xi se producen en medio de las crecientes tensiones entre el gigante asiático y la Unión Europea. En particular, la investigación contra las subvenciones chinas a los vehículos eléctricos y la política del bloque para reducir su dependencia de las importaciones de ese país se han convertido, recientemente, en un escollo en las relaciones entre Pekín y la comunidad europea.
Además, según varios reportes, Italia se retiró formalmente de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, cuatro años después de convertirse en el único país del G7 en inscribirse.
Sin embargo, el alto representante del bloque comunitario para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, declaró en octubre pasado que, a pesar de una serie de desacuerdos, la UE “desea cooperar con China en todos los grandes retos mundiales” y “no pretende frenar el ascenso” del país. “Europa se toma en serio a China. Espera lo mismo a cambio. A pesar de nuestras diferencias, hay margen para trabajar juntos”, aseveró el diplomático en octubre.