El fatídico hecho donde el exesposo de una mujer en el barrio La Fuente de Managua la asesina a cuchilladas la madrugada del domingo pasado, queda en paz, y es que los suegros de Norlan David Maltez Pérez, lo han perdonado de corazón, a pesar de haberle quitado la vida a su hija Lucero Montoya Velásquez.
Doña María Lidia Velásquez, la mamá de Lucero, miró como su hija agonizaba en el suelo acuchillada. La señora dijo a un medio de comunicación que “en el Padrenuestro, en la misa de cuerpo presente yo le dije a mi Señor: Yo perdono a Norlan. Yo sé que él la quiso mucho. No pensó más que en cegarse”.
Norlan era locutor de Radio Estrella del Mar y había procreado tres hijos con Lucero, y después de haberla asesinado de tres estocadas, este ingirió una pastilla venenosa, pero antes había sido linchado por una turba de vecinos airados por lo ocurrido. Cuando fue llevado al hospital este lanzaba una espuma blanca por la boca.
Montoya Velásquez de 23 años se desempeñaba como estilista. La joven fue llevada de inmediato al hospital Manolo Morales en el mismo taxi que la transportó a su casa, pero falleció en el camino, dicen las fuentes.
Así ocurrió este caso
Dicen los testigos que Lucero llamó a su hija como a las 9pm del sábado pasado para informar la hora que llegaría a cuidar a los niños, el menor tenía fiebre, y dijo que no podía estarlo cuidando, entonces llama a Norlan para decirle que su hijo se encontraba enfermo. Entonces el hombre llama a casa y responde el papa de Lucero quien pasa la llamada a doña Lidia.
Norlan pregunta “¿Cómo es eso que está grave mi hijo?”, entonces la señora responde: -“No. Está bien. Tuvo fiebre pero está mejor”, respondió. “Quizás ese fue mi error”, dijo.
Fue entonces que a las 12 de la media noche del domingo doña Lida escucha que llega un taxi y ella mira por la ventana, el timbre suena, entonces ella baja y escucha un ruido, entonces cree habían asaltado a su hijo de 18 años, sale de la casa y mira que su hija estaba boca abajo y en su pecho emanando sangre como “una manguera abierta”, y estaba agonizando.
