La medida supone un incremento de la presión de la saliente Administración Biden sobre el grupo palestino.
Catar ha notificado a Hamás que debe clausurar su oficina diplomática en Doha por petición de Estados Unidos, informa The Times of Israel citando a altos funcionarios de la Administración de Joe Biden. Financial Times también lo reportó.
Washington realizó la solicitud hace dos semanas y Doha accedió, por lo que le comunicó la medida al politburó de Hamás cerca del 28 de octubre, dijo al medio una de las fuentes.
Todavía se está analizando cuándo se efectuará la salida de los representantes de Hamás y a dónde se mudarán. Entre los potenciales lugares de acogida, se encuentran Turquía, Irán, Omán, el Líbano y Argelia.
Esta expulsión supone un aumento de la presión sobre Hamás por parte de la Administración Biden, que busca que el movimiento palestino libere a los rehenes israelíes antes de que termine el mandato del presidente demócrata.
Doha, siendo el socio regional de EE.UU., ha acogido a Hamás desde 2012 y brindado un lugar cómodo para que Washington tenga un canal de comunicación con el grupo gazatí.
Tras la incursión de Hamás en territorio israelí el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la última escalada, EE.UU. informó a Catar que no podría tratar con el grupo como antes, aunque sin pedir la expulsión a la espera de alcanzar un acuerdo de alto el fuego y la liberación de los rehenes capturados.
Si bien las negociaciones mediadas por Doha tuvieron cierto éxito con un grupo de cautivos recuperado y una tregua semanal en noviembre del año pasado, la muerte del israelí-estadounidense Hersh Goldberg-Polin junto con otros cinco rehenes a finales de agosto, así como el rechazo a iniciativas de resolución llevaron al Gobierno de EE.UU. a cambiar su enfoque y entender que la presencia de Hamás en Doha “ya no es viable ni aceptable”, aseveró uno de los funcionarios.