Resurgen los conflictos de diferendos limítrofes entre Managua y Bogotá por el mar Caribe
Bogotá presentó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, dos contrademandas a Managua en el litigio que ambas naciones tienen en el mar Caribe, informó la Cancillería de Colombia.
El tribunal internacional toma la decisión histórica de los últimos 16 años de que ahora Nicaragua se vuelve el demandado y Colombia el demandante, en el caso que la CIJ lleva desde el 2013 de supuestas violaciones a los derechos soberanos y espacios marítimos en el mar Caribe.
“La decisión de la Corte se da en respuesta a las objeciones de Nicaragua a las contrademandas presentadas por Colombia”, afirmó la cancillería en un comunicado en el que señala que al admitirlas la Corte revisará los reclamos que hacen los colombianos.
Ambas naciones sostienen un litigio de los límites en el mar Caribe, a pesar que en el mes de noviembre del 2012 la CIJ decide redefinir la frontera marítima de los dos países, en un fallo que perjudica sobre todo al archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, el principal territorio insular colombiano.
Las reclamaciones, según Bogotá
“Nicaragua ha violado los derechos de pesca artesanal de los habitantes del archipiélago, en particular de la comunidad raizal, para acceder y explotar sus bancos de pesca tradicionales” señala el comunicado que explica las reclamaciones colombianas.
“Nicaragua ha expedido un decreto contrario al derecho internacional relacionado con los puntos y líneas de base a partir de los cuales mide sus espacios marítimos en el mar Caribe, buscando adjudicarse de forma unilateral áreas marinas en detrimento de Colombia”, agrega el texto.
Según la Cancillería, al dar paso a las dos contrademandas de Colombia “la Corte ha reconocido que la población del archipiélago es una protagonista principal y aceptó que sus derechos históricos de pesca deben ser considerados en el marco del proceso”.
Además, estima que pueden existir “irregularidades” en las normas nicaragüenses, lo cual será “examinado con más detalle”.
Bogotá agrega que estarán siendo parte de sus argumentos de defensa ante los asuntos que ha trazado “en relación con las obligaciones internacionales sobre la protección del medioambiente marino en la región del mar Caribe, así como la importancia de preservar el hábitat de los habitantes del archipiélago”.
En este punto se encuentra la reserva de la Biosfera Seaflower, declarada así por la Unesco en el año 2000, que cuenta con 250 mil kilómetros cuadrados de mar, siendo este el 10 por ciento del Caribe, una zona de gran biodiversidad que Colombia protege con rigurosidad.
“El Gobierno colombiano aún no conoce el texto completo de la providencia, sin embargo ya fue notificado de la decisión adoptada por la Corte”, termina explicando el comunicado.
El año pasado 2016, Colombia introdujo ante la CIJ la respuesta de la demanda que cuatro años atrás presentó Nicaragua para que se le cediera la entrega de la plataforma continental que se extiende en el mar Caribe.