Los bosquimanos de la Reserva de Caza del Kalahari Central (CKGR por sus siglas en inglés) han escrito un conmovedor llamamiento al dalái lama, que tiene previsto visitar Botsuana este mes, en el que critican al Gobierno del país por sus brutales políticas e instan a su Santidad a que interceda por ellos.
En la carta, el portavoz bosquimano Jumanda Gakelebone dice: “Seguimos sin poder vivir en nuestras tierras libremente. El Gobierno hace que nuestros hijos tengan que pedir permisos para visitar a sus padres cuando alcanzan la edad adulta. Nos preocupa qué hará el Gobierno cuando estos mismos padres fallezcan.”
“El Gobierno continúa prohibiéndonos la caza y ha introducido una política de disparar en el acto contra los cazadores furtivos. El año pasado, un grupo de bosquimanos que estaba cazando fue disparado desde un helicóptero de la policía. Algunos de ellos fueron despojados de sus ropas y golpeados.”
“La gente elogia al presidente Khama [presidente de Botsuana] como héroe de la conservación de la naturaleza, cuando ignora nuestra lucha y a los tribunales de nuestro propio país. Su Gobierno es feliz con que la minería tenga lugar en nuestra tierra ancestral.”
“Somos las primeras gentes del Kalahari. Somos quienes han protegido estas tierras y a los animales que viven en ellas. ¿Por qué nos ha traído tanto sufrimiento la ‘conservación de la naturaleza’?” Entre 1997 y 2002 cientos de familias bosquimanas fueron expulsadas ilegalmente de sus tierras ancestrales en nombre de la conservación y trasladadas a campos de reasentamiento gubernamentales, a raíz del descubrimiento de diamantes en el Kalahari.
Aunque a los bosquimanos se les reconoció el derecho a volver a la reserva en un histórico proceso judicial en 2006, el país todavía no ha respetado la sentencia de su propio Tribunal Supremo. A la mayoría de los bosquimanos se les niega el acceso a su tierra mediante un cruel sistema de permisos.
También se les acusa de “furtivos” porque cazan para alimentar a sus familias, y se enfrentan a arrestos y palizas, tortura y muerte a través de una prohibición de caza a nivel nacional. Survival International lideró la campaña global por los derechos de los bosquimanos y está presionando al Gobierno de Botsuana para que les deje decidir su propio futuro. El director de Survival, Stephen Corry, ha declarado: “El presidente de Botsuana ha estado violando la sentencia del Tribunal Supremo de su país y pisoteando los derechos de los bosquimanos durante más de una década. Ningún observador independiente cree que los bosquimanos supongan amenaza alguna para la vida salvaje del país, pero aún así se les impide cazar y se les sigue forzando a conseguir permisos solo para ver a sus parientes. Es una mancha terrible en la reputación del país y no desaparecerá hasta que se trate a los bosquimanos con humanidad y respeto”.