Kim Jong-nam pronunció una última frase en inglés. Luego de eso solo podía gemir de dolor, según fuentes policiales.
“Muy doloroso, muy doloroso, me han rociado líquido”: estas fueron las últimas palabras de Kim Jong-nam, el hermanastro del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, asesinado el pasado lunes en Kuala Lumpur, según reporta ‘The Straits Times’ citando un reporte del diario ‘China Press’.
El reporte indica que fuentes policiales afirmaron que Kim Jong-nam caminó unos 15 metros hacia un puesto de información en el cuarto piso del aeropuerto internacional de Kuala Lumpur con el fin de pedir ayuda tras haber sido envenenado en la sala de embarque.
Las fuentes dijeron que el medio hermano del líder norcoreano pronunció sus últimas palabras en idioma inglés ante el mostrador con una expresión de dolor visible en su cara. Luego de eso, solo podía gemir.
El personal de servicio procedió a pedir ayuda a los policías auxiliares en el lugar para llevar al norcoreano a la clínica del aeropuerto en el tercer piso. En ese lugar la víctima perdió el conocimiento y el doctor de turno decidió pedir su traslado inmediato al hospital de Putrajaya, lugar al que no logró llegar con vida.