Panamá – En las últimas tres décadas, cerca de 26 mil panameños fueron diagnosticados con VIH-Sida, de los cuales 11 mil fallecieron, informó hoy Julio Santamaría, asesor del Ministerio de Salud (Minsa).
Precisó que entre los más afectados sobresalen los jóvenes, particularmente el grupo comprendido entre los 19 y 44 años, en tanto el 60 por ciento de los portadores del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) padecen de Sida.
Explicó que entre las estrategias implementadas por las autoridades de salud para detectar a tiempo el contagio se encuentra la realización de las pruebas de VIH-Sida y sífilis de manera gratuita, al igual que el tratamiento, en todas las comarcas indígenas del país.
El especialista agregó que a esta iniciativa se suma la puesta en marcha de seis clínicas amigables, donde el personal de salud está capacitado para atender dignamente a las personas que tienen un alto riesgo de padecer de esta enfermedad u otras de trasmisión sexual.
Santamaría aseguró que pese a los malos manejos administrativos que existen en la compra de medicamentos, actualmente el Minsa mantiene un abastecimiento del 96 por ciento de 26 antirretrovirales, empleados en los pacientes portadores del VIH-Sida.
Desde hace dos años, Panamá abraza la campaña por la no discriminación que lidera ONU-Sida, la cual reconoce que ‘todo ser humano tiene una dignidad intrínseca, independientemente de su credo religioso, orientación sexual, edad y discapacidad, por lo que merecen respeto, cuidado digno, eficaz, seguro y a tiempo ante un problema de salud’, afirmó.
Al respecto, la representante de ONU-Sida en Panamá, Alejandra Collado, reconoció que la discriminación es la principal barrera para evitar la transmisión de ese flagelo, pues si una persona no siente la necesidad de buscar atención médica porque piensa que va a ser discriminado, no tiene acceso al tratamiento.
A 38 millones de dólares asciende la inversión destinada por el Gobierno panameño a este programa, a partir del fortalecimiento de las clínicas, la aplicación de pruebas gratuitas, incluso en las comunidades más distantes, y la realización de campañas educativas, todo ello de conjunto con el Minsa.
Como bien expresara Santamaría, el Sida es una enfermedad crónica que detectada a tiempo puede ser controlada, lo cual permite que el portador pueda alargar su vida de manera sana y productiva.