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Un enigmático accidente aéreo ocurrido el 23 de septiembre cerca del Área 51, en Nevada, ha avivado una ola de especulaciones y teorías de la conspiración. Un misterioso objeto de origen desconocido cayó del cielo en terreno público cercano a la base secreta, a unos 130 kilómetros al noroeste de Las Vegas, reportó KLAS-TV.
El suceso involucró una aeronave asignada al 432.º Escuadrón de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que opera drones militares, según confirmó la base Creech a principios de octubre.
Aunque no hubo víctimas ni heridos, el incidente provocó el cierre total de la base, con restricciones aéreas y una investigación conjunta del FBI y la Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza Aérea. Los detalles son escasos: el modelo y tipo de la aeronave siguen siendo clasificados y las autoridades admiten haber hallado “indicios de manipulación” en el lugar.
Entre los objetos encontrados figuran una bomba de entrenamiento inerte y un panel de aeronave “de origen desconocido”, que “fueron colocados en el lugar después del incidente”.
“Perdimos un activo”
La información oficial, lejos de aclarar el misterio, ha intensificado las sospechas de un encubrimiento por parte del Gobierno estadounidense.
El día del suceso, la Administración Federal de Aviación de EE.UU. impuso una restricción temporal de vuelo hasta el 1 de octubre sobre un radio de 9 kilómetros al este del Área 51 por “razones de seguridad nacional”. La medida coincidió con el cierre de un tramo de la famosa ‘Carretera Extraterrestre’.
Joerg Arnu, investigador veterano del Área 51 y fundador del portal temático Dreamland Resort, relató a KLAS-TV haber escuchado transmisiones de seguridad con indicios de una operación aérea secreta fallida. En la mañana de aquel día, acababa de tomar su taza de café mientras estaba escuchando a los guardias “cuando de repente se pusieron muy serios y cerraron la base”.
“Acabamos de perder un activo. Perdimos un activo”, escuchó en aquel entonces. Luego mencionaron un vehículo aéreo no tripulado con armamento, agregó.
Maquinaria pesada
4 días después, los equipos de seguridad desaparecieron del lugar y Arnu encontró en las inmediaciones rastros del uso de maquinaria pesada para abrirse un camino en una sección del desierto de Nevada.
Luego llegaron más equipos de limpieza, presumiblemente para recoger los restos de los escombros, y utilizaron niveladoras para cubrir toda la zona con una gruesa capa de tierra.
¿Dron de última generación?
La explicación oficial, que atribuyó la presencia de los restos encontrados al ingreso de personas no autorizadas que habrían manipulado la zona, ha sido recibida con escepticismo. “Eso es totalmente falso”, replicó Arnu, asegurando que la historia fue diseñada para disuadir a los curiosos.
Entre los entusiastas de Dreamland Resort, que incluyen a excontratistas de defensa y veteranos militares, predomina la teoría de que la aeronave siniestrada podría ser un prototipo experimental —quizás un dron de última generación controlado por inteligencia artificial—, cuya existencia el Gobierno de EE.UU. intenta mantener en secreto.
En todo caso, el misterio quedó literalmente enterrado en el corazón del desierto de Nevada, dejando el eterno enigma del Área 51 sin resolver.
