LONDRES – El primero de los cuatro barcos de apoyo de la Real Armada británica, cada uno con una longitud equivalente a tres aviones jumbo, llegó al puerto de Cornwall, anunció el Ministerio de Defensa de Reino Unido.
El buque de 39.000 toneladas, el RFA Tidespring, que puede transportar hasta 19.000 metros cúbicos de combustible y 1.300 metros cúbicos de agua potable, se sumará a la Real Flota Auxiliar, una flota manejada por civiles que proporciona apoyo a barcos de guerra británicos, lo que ayuda a la Real Armada a mantener sus operaciones en todo el mundo.
Se espera que entre en servicio antes de que finalice el año.
Los nuevos buques cisterna de clase Tide proporcionarán apoyo clave al portaaviones Queen Elizabeth cuando esté en servicio, junto con toda la flota.
Entre sus sistemas instalados cuenta con equipo de comunicaciones, armas de autodefensa y blindaje necesario para permitir que el barco opere en los ambientes más desafiantes.
Los nuevos barcos de apoyo y de abasto tienen cubierta de aterrizaje que permite dar cabida a grandes helicópteros Chinooks.