El secretario del Interior de EUA Ryan Zinke emitirá un informe final a finales de agosto al presidente Donald Trump tras la orden ejecutiva del mandatario en la que exigió la revisión de las protecciones ambientales en territorios federales, en una estrategia encaminada a incrementar el desarrollo.
Esta revisión pone en duda la protección de amplios territorios donde se encuentran grandes acantilados, enormes árboles de sequoia, cañones profundos y hábitats para una gran fauna marina, como focas, ballenas y tortugas marinas. Estas estaban protegidas bajo una ley de 1906, que otorga a los presidentes el poder de limitar el uso de territorios públicos por razones culturales, científicas o de cualquier otra índole.