Los alquileres y ventas en Uruguay de casas y apartamentos, en ciudades importantes como la capital, Montevideo, han centrado durante años la atención de los inversores
La ciudad se está transformando. Hay Proyectos de Edificios nuevos en el barrio de Pocitos o en el barrio de Carrasco, como muestra Infocasas, y se prevé también la construcción de nuestros centros comerciales en Tres Cruces o Cordón, donde antes había fábricas. Proyectos con los que se pretende recuperar grandes espacios en la capital para convertirlos en sedes de nuevos negocios de moda, restauración o mobiliario, entre otros.
Pero los Alquileres en Uruguay no solo crecen en Montevideo. Maldonado también ha visto rebrotar el negocio de la construcción, y ya hay sobre la mesa 17 proyectos por valor de 400 millones de dólares, como informaba El Observador. Iniciativas que pretenden reactivar la industria de la zona y dar prioridad a la mano de obra local.
La demanda digital y los Millennials
Fue precisamente la inmobiliaria online Infocasas la que trató de aproximarse al perfil del montevideano que busca alojamiento, con ayuda de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).
Los resultados registraron una demanda alta en barrios como Buceo, Pocitos, Pocitos Nuevo, Puerto Buceo, Punta Carretas, Villa Biarritz o Villa Dolores. Parque Rodó, Cordón Sur, La Comercial o Palermo tienen una demanda media-alta, mientras que Aguada, Barrio Sur, Centro, Ciudad Vieja, Parque Batlle, Tres Cruces, La Blanqueada, Larrañaga y Prado se registra un demanda media.
La búsqueda de inmuebles no solo se circunscribe a la capital. La venta de inmuebles en Uruguay se extiende también a otras ciudades como Canelones o Punta del Este. Este último, uno de los balnearios más populares de Latinoamérica, está concentrando cada vez más interés al margen de los meses de verano, cuando su población crece considerablemente.
El mercado inmobiliario ha encontrado un importante revulsivo en las nuevas tecnologías. En el mencionado informe, Infocasas mostró que el 51% de los usuarios busca a través de la computadora, el 45% utiliza el celular y el 4% hace lo propio con la tablet.
Esta forma de búsqueda facilita mucho que las inmobiliarias dibujen perfiles específicos y puedan atender mejor a las necesidades de los consumidores. Llama la atención que el 70% de las personas que buscan sean mujeres, representando los hombres solo un 30% del total.
A la inmobiliaria tampoco se le escapa que, entre las comodidades más buscadas, el 50% se centre en la cantidad de dormitorios, el 20% dé prioridad a la cantidad de baños y el 13% se fije en el estado de la propiedad. Otros factores tenidos en cuenta en las búsquedas son la seguridad (un 6%), que se trate de una vivienda social (5%), que tenga plaza de garaje (un 4%) y el número de piso (2%).
La búsqueda online se ha convertido en la favorita porque hoy la mayoría de la población tiene hoy acceso a Internet, y porque permite una búsqueda rápida, efectiva, instantánea y personalizada, con un gran variado número de campos a rellenar.
En las predicciones que realizó Infocasas para este 2017, preveía un incremento de la demanda digital, lo que tenía que ver también con que uno de los grupos más activos en la actualidad, los Millennials, está altamente tecnologizado. Cualquier inmobiliaria o particular que quiera vender o poner una vivienda en alquiler en la actualidad, encuentra en la red una vía rápida con resultados más visibles.
Qué tiene Montevideo
Los atractivos de Uruguay no escapan a los visitantes, especialmente a argentinos que representan un 73% de la ocupación, según el Ministerio de Turismo del país. Y no solo de visitan, ya en 2013, los medios del país vecino se hicieron eco de la cantidad de compatriotas que se marchaban a Uruguay, buscando la seguridad, la estabilidad económica y la calidad de vida. En un año, aumentaron en un 16% los pedidos de residencia legal.
Quienes viven en Montevideo valoran mucho la vida en la calle. Las ferias o mercadillos de barrio son muy habituales, y en ellas se pueden encontrar auténticas gangas en productos para el hogar, moda textil, antigüedades o alimentación. La más grande y popular, la Feria de Tristán Narvaja, tiene lugar los domingos por la mañana en la calle del mismo nombre.
Si la vida en la calle es posible es también por las infraestructuras con las que está dotada la ciudad. Uno de los rincones favoritos de propios y extraños son las ramblas junto al mar, lugar habitual de paseo y de actividades al aire libre en general, como correr o caminar. También se puede, simplemente, admirar el paisaje desde uno de sus bancos.
La ciudad tiene además la extensión justa para que la movilidad entre barrios sea fácil, e ir en bicicleta es bastante sencillo. Un trayecto permite atravesar cualquiera de sus múltiples espacios verdes, en Parque Batlle o en Virgilio, para tener contacto con la naturaleza en medio de la ciudad, y con vistas al agua.
La tranquilidad que ofrece la ciudad también es un aliciente, como lo es su rica gastronomía. La tradición culinaria uruguaya está llena de contrastes, resultado de la fusión entre las cocinas italiana y española junto a la de otros países europeos, la criolla o la amerindia.
Subidas ¿favorables?
Uruguay tiene muchos atractivos, pero hay que considerar toda su realidad si se estudia una marcha al país. Los expertos perciben la concentración de bienes inmobiliarios en el segmento de Vivienda de Interés Social entre inversores, que son considerados grandes jugadores del tablero económico, y que manejan un volumen considerable de la oferta. Estos agentes ganan peso respecto al consumidor final, lo que es característica de las burbujas inmobiliarias.
Muchos migrantes del país consideran que no es un país barato y, de hecho, el precio de la vivienda ha ido experimentado subidas. Los precios tampoco son bajos en supermercados o tiendas, pero se puede recurrir a las ferias de barrio para contrarrestar.
Aunque la calidad de vida se ha incrementado en los últimos años, los salarios tampoco son demasiado altos. Eso sí, los empleos son más flexibles que en otros países, lo que permite compaginar más de un puesto. Esto, que puede ser una desventaja, es visto como un beneficio para las empresas que quieren invertir en el país, que encuentran mano de obra asequible y especializada.
Hay que estudiar, por lo tanto, de qué forma se va a Uruguay.