Por Walter Monge-Cruz, desde Washington DC
Hillary Clinton supera a Donald Trump con una ventaja de nueve puntos, según la última encuesta proveída por el noticiero CNN. Recuperando así, con su histórica nominación a candidata presidencial por el partido demócrata, la caída en preferencia electoral sufrida a consecuencia de la convención nacional del partido republicano la semana anterior.
La verdadera carrera hacia la Casa Blanca inicia entre los dos candidatos presidenciales, después que el país entero les ha escuchado a ambos en las trascendentales convenciones que culminan el exhaustivo y aguerrido proceso de elecciones internas o primarias para ser elegidos presidenciables, y deben ahora convencer al resto de la nación que no está afiliada a ninguno de los dos partidos políticos a apoyarlos, porque serán ellos quienes decidirán con sus votos la elección en noviembre.
El billonario magnate de bienes raíces y entretenimiento, Donald Trump, surge como la sorpresa política del siglo al arrasar en las urnas con un histórico número de nuevos votantes republicanos. Sin embargo, su nominación sufre la sombra del rechazo de iconos políticos republicanos como el ex presidente George W. Bush y su poderosa familia, los ex candidatos presidenciales Mitt Romney y John McCain, así como del líder extremista conservador Ted Cruz, quien se ha declarado un enemigo personal del candidato. El líder de la cámara de representantes Paul Ryan, – el más poderoso político electo del partido republicano – se ha abstenido de hacer campaña política por el nominado y se le ha exigido por prominentes grupos conservadores de veteranos de guerra que retire su apoyo a la candidatura del magnate. Trump en un acto de revancha ha decidido no apoyar a Ryan y McCain en sus respectivas primarias para el congreso y senado la próxima semana.
Los problemas de Trump con su partido se han profundizado por escándalos que él mismo ha creado, como apoyar el espionaje cibernético de Rusia, comprometiendo así, la seguridad nacional de la nación, e iniciar una confrontación irrespetuosa con miembros de una familia estrella de oro, que además es musulmana y expulsar a una madre de uno de sus mítines porque su pequeño bebe lloraba mientras él hablaba. A esto, se aúna el escándalo de la portada del new york times mostrando a su esposa Milena, completamente desnuda, posando para una revista pornográfica francesa, que debería afectar el voto conservador de muchos evangélicos y mormones que son la fuerza política más dominante del partido republicano en el corazón de los Estados Unidos, o Heartland.
Ha sido una semana malísima para el candidato republicano. ¿Será la euforia de su candidatura de irrespeto de género, odio religioso, división social, discriminación sexual, anti inmigrante de paredes fronterizas y admiración por Vladimir Putin y Saddam Hussein que lo lleven a ganar la presidencia? Su conducta y discurso ha provocado que prominentes republicanos hayan declarado públicamente que votaran por Clinton, creando así una división catastrófica en el partido republicano.
Hillary Clinton, surge como la primera mujer en la historia de este país para convertirse en Presidenta. Aún si pierde, su nominación ya es más importante políticamente que una victoria de su oponente. El respaldo político de Bernie Sanders, los Obamas, la familia estrella de oro Khan y el club de billonarios como Michael Bloomberg, Mark Cuban y Warren Buffet que están dispuestos a pagar más impuestos por el beneficio de la clase media, han hecho que la dama secretaria de estado esté con esta ventaja electoral.
La mayoría de seguidores de Bernie han aceptado que su revolución continuará bajo el hombro de la candidata presidencial. Michelle Obama manifestó que puede confiar el futuro de sus hijas en ella. El Presidente, Barack Obama, definió a Trump como un demagogo e incompetente de liderar al país más poderoso del mundo. Khizr Khan, padre de la familia estrella de oro, lo acusó de ignorante al irrespetar a su esposa y no conocer la constitución. Y los billonarios le han identificado como estafador por sus bancarrotas, y retado a mostrar su declaración de impuestos, que se niega a hacer, porque aparentemente no ha pagado impuestos en toda su vida como la clase media lo ha hecho, no ha realizado donaciones de caridad como alega y además que mostrarían que no es tan rico como presume.
Para ganar las elecciones ambos candidatos necesitan obtener 270 votos electorales. Según el cálculo electoral, Hillary Clinton arranca su camino presidencial con 236 y Donald Trump con 191. El voto latino y el de otras minorías, le pertenece a Clinton. La presidencia será decidida en estados aún indecisos con su voto, como Ohio, Pensilvania, Virginia y Florida que aglutinan 80 votos electorales. Ambos candidatos han concentrado su esfuerzo político esta semana en estos estados, adonde se pelea una batalla sin tregua de acusaciones mutuas.
Hillary Clinton aún enfrenta dudas con relación al mal manejo de información secreta en su correo electrónico. ¿Podrá mantener la ventaja electoral ante Donald Trump? La carrera solo inicia. Hay trece semanas más de política electoral en USA para determinar el futuro de nuestra nación. El mundo observa, ¿y nosotros participamos? Regístrate y vota.
*Walter Monge-Cruz, Presidente de Comisión Cívica Democrática USA