La Asamblea Nacional en sesión especial conmemoró en homenaje a las víctimas del Holocausto para que no se repita semejante tragedia en perjuicio de la humanidad. Nos avergüenza que hayan sido los hombres cargados de odio, rencor y alta deshumanización los protagonistas del Holocausto, ellos, no se detuvieron ante la sangre redentora, pugnaron con su tremenda crueldad de baja moral y sentimiento para atropellar, capturar, torturar y matar a inocentes llevados hacinados para perpetrar el cautiverio. Mataron sus cuerpos pero no su alma, dijo Susana Fletes, una invitada a la ceremonia especial.
Gustavo Porras, presidente de la Asamblea Nacional, llamó a no olvidar lo ocurrido el 30 de mayo de 1933, conocido como genocidio, o limpieza étnica. El Holocausto significó persecucsión y asesinato en serie a judíos por parte del régimen nazi. Aún no se sabe con determinación cuantos millones de hombres y mujeres fueron sacrificados por el fuego.
Pese a que se han contando más de 72 millones páginas que hablan del evento irracional, no es posible precisar el número de asesinatos en serie. Se mantiene que fueron 6 millones, pero el primer escritor que testimonió en libro, recientemente confesó que había mentido por no tener suficiente pruebas del horror nazi.
El pastor Pedro Pablo Rojas, vice presidente de La Superintendencia de Las Asambleas de Dios, dijo en su alocución que con esas vidas no se puede negociar, porque sería negociar a Dios. Lamentó que es el ser humano quien ha cometido esa ofensa a la vida que no hay que olvidar.
En tanto, el diputado del FSLN Arturo Valdez, dijo que vale recordar y no olvidar por la memoria de esa sangre derramada. Al conmemorar hacemos honor por los inocentes caídos. Nicaragua es bendecida porque desde aquí elevamos nuestras oraciones y un ruego a no repetir ese odio visceral de algunos hombres.