Por Santiago Pérez
Dilma Rousseff es destituida definitivamente de la Presidencia. Consigue los votos suficientes en el Senado para no ser inhabilitada para ocupar cargos públicos. Podrá continuar en el ejercicio la política. Michel Temer, actual Vicepresidente y compañero de fórmula de Rousseff en las Presidenciales de 2014, asume la primera magistratura. Completará el mandato inconcluso de Dilma hasta el 31 de diciembre de 2018.
Con 75 años, Temer será el Presidente de mayor edad en la historia de Brasil. Lograr encausar la economía y recuperar el crecimiento serán sus principales desafíos. El flamante Presidente parece tener apoyo parlamentario para llevar adelante su programa de gobierno, pero su bajo nivel de aprobación popular abre un interrogante sobre la viabilidad de su gestión.
El Partido de los Trabajadores abandona poder tras 13 años ininterrumpidos en la Presidencia. Deja al país arrastrando una mochila de 6 trimestres consecutivos de caída del PBI, peor rendimiento económico desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. En declaraciones posteriores a la sentencia, Dilma sostuvo haber sufrido un golpe por segunda vez en su vida, trazando similitudes entre su situación actual y el golpe militar de 1964.
*Analista Internacional