Michael Oher asegura que le hicieron firmar unos documentos que los convertían en sus tutores legales y no en padres adoptivos, sin informarle de que tendrían el control final de todos sus contratos
Michael Oher, exjugador de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés), presentó este lunes una demanda en un tribunal de Tennessee (EE.UU.) acusando a la familia que lo acogió de haberse enriquecido a su costa con la película ‘Un sueño posible’ (2009), basada en su vida, informa AP.
El exdeportista, de 37 años, asegura que Sean y Leigh Anne Tuohy le engañaron para hacerle firmar una serie de documentos que los convertían en sus tutores legales en lugar de en sus padres adoptivos en 2004, cuando él contaba con 18 años.
“Oher descubrió esta mentira para su disgusto y vergüenza en febrero de 2023, cuando se enteró de que la tutela a la que accedió sobre la base de que hacerlo lo convertiría en miembro de la familia Tuohy, de hecho, no le proporcionó ninguna relación familiar con los Tuohy”, reza la demanda.
En este sentido, indica que el matrimonio en ningún momento informó al joven de que tendrían el control final de todos sus contratos y, como resultado, este no entendió que si les otorgaba la tutela, “estaba renunciando a su derecho a contratar por sí mismo”.
¿Qué exige la demanda?
Asimismo, la demanda señala que en 2006 se publicó un libro basado en la vida de Oher escrito por Michael Lewis, un amigo de infancia de Sean, y, un año después, este y su esposa llegaron a un acuerdo para recibir 225.000 dólares más el 2,5 % de las ganancias netas futuras con un contrato que supuestamente fue firmado por el deportista.
El exjugador de la NFL señala que la rúbrica es similar a la suya, pero “en ningún momento firmó ese documento voluntariamente o con conocimiento de causa y que nadie le presentó ese contrato con ninguna explicación de que estaba firmando tal documento”.
En consecuencia, el que fuera placador de los Carolina Panthers pide poner fin a la tutela de los Tuohy, una contabilidad completa del dinero ganado con el uso de su nombre e historia, y que el matrimonio sea sancionado y obligado a pagar daños compensatorios y punitivos, incluido el dinero que le corresponde más los intereses.