Cada expedición constata que el archipiélago es “un ejemplo icónico de la belleza y la importancia de la naturaleza”, recalca el director del Parque Nacional
Dos nuevos arrecifes de coral prístinos han sido descubiertos en aguas interiores de las islas Galápagos, en Ecuador, a entre 370 y 420 metros bajo el nivel del mar, comunicó el jueves el ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica del país. Los arrecifes, de 250 y 800 metros de longitud, presentan una rica diversidad de especies de corales pétreos, lo que sugiere que, probablemente, se estuvieron formando durante miles de años.
La expedición a bordo del buque de investigación Falkor (too), compuesta por 24 científicos de 13 organizaciones y universidades internacionales, se prolongó por espacio de 30 días y contó con la asistencia del submarino ROV SuBastian del Instituto Oceánico Schmidt (SOI, por sus siglas en inglés.
Con ayuda de la tecnología de escaneo láser, la expedición creó mapas de alta resolución de los arrecifes, tan detallados que pueden representar los animales que habitan en el lecho marino. Además, los científicos cartografiaron tres montes submarinos hasta ahora inexplorados.
“La investigación y el mapeo son herramientas esenciales para asegurar que las Galápagos sigan siendo un ejemplo icónico de la belleza y la importancia de la naturaleza“, sostiene Danny Rueda Córdova, director del Parque Nacional Galápagos. En este sentido, subraya la importancia de proteger los ecosistemas y salvaguardar la diversidad biológica “en un entorno de constante cambio”.
Por su parte, la directora ejecutiva del Instituto Oceánico Schmidt, Jyotika Virmani, se mostró gratamente sorprendida por el hallazgo. “Me asombra que sigamos encontrando centros de biodiversidad cada vez que enviamos nuestro ROV SuBastian al fondo marino”, admitió.
Las aguas del archipiélago de las Galápagos forman parte del Corredor Marino del Pacífico Este Tropical, una red interconectada de reservas marinas gestionadas por los gobiernos de Ecuador, Costa Rica, Panamá y Colombia. “Encontrar arrecifes tan profundos y longevos nos acerca a pasos importantes para proteger dimensiones ocultas de la diversidad oceánica y comprender el papel que desempeñan los hábitats profundos en el mantenimiento de la salud de nuestros océanos“, enfatiza Stuart Banks de la Fundación Charles Darwin.
El pasado mes de abril se produjo en el mismo espacio acuoso de Ecuador un espectacular descubrimiento de extensos y antiguos arrecifes de coral “rebosantes de vida”, los primeros documentados de su tipo.