
Imagen de las manchas solares.
El pasado 28 de noviembre emergió en el limbo occidental del Sol un colosal conjunto de manchas solares, denominado AR 4294-4296, que en este momento apunta directamente hacia la Tierra. Descubierto inicialmente por el róver Perseverance de la NASA, el conjunto AR 4294-4296 está integrado por dos grupos de manchas solares diferentes magnéticamente entrelazados.
Su enorme tamaño, de alrededor de 180.000 kilómetros de longitud, lo hace especialmente llamativo, al punto de que los especialistas lo comparan con la mancha que originó el ‘evento Carrington’, la tormenta espacial más potente registrada en la historia.
En 1859, el astrónomo aficionado Richard Carrington observó una “llamarada solar” que iluminó el cielo nocturno durante dos minutos. Poco después, se desató una tormenta magnética que provocó auroras cerca de los polos y afectó a los dispositivos tecnológicos de la época.
¿Un próximo evento Carrington?
Según el portal Spaceweather, AR 4294-4296 tiene la capacidad de generar llamaradas solares de clase X, consideradas las más potentes. “Cualquier explosión de este tipo que se produzca hoy será geoefectiva”, indicó el sitio, lo que significa que podría afectar directamente el campo magnético terrestre y la infraestructura que depende de él.
Si AR 4294-4296 llegara a producir una llamarada solar similar al evento Carrington, estimada en magnitud X45, los efectos sobre la Tierra serían serios. Los satélites podrían dañarse por la intensa radiación y las redes eléctricas podrían colapsar.
Los científicos están observando de cerca la evolución de los campos magnéticos de AR 4294-4296, ya que al estar entrelazados es posible que se produzcan explosiones solares. Sin embargo, aunque ya se detectó una posible llamarada de clase X mientras el conjunto de manchas aún estaba en la cara opuesta al Sol respecto a la Tierra, no hay indicios de que vaya a desencadenar una tormenta de magnitud comparable a la de 1859.
La aparición de este conjunto de manchas coincide con un período de actividad solar especialmente intensa, ya que el Sol se encuentra en el punto máximo de su ciclo de 11 años. Durante los últimos meses se han registrado varias llamaradas solares y tormentas geomagnéticas, incluyendo la que tuvo lugar a mediados de noviembre.