La bacteria ‘Bartonella’ tiene una amplia distribución en América Latina y sus rutas de transmisión siguen siendo desconocidas
La bacteria Bartonella causa endocarditis, una enfermedad que puede ser mortal en humanos y animales domésticos. En América Latina, los murciélagos vampiro comunes (Desmodus rotundus) son infectados por Bartonella con frecuencia y la presencia de la bacteria en la sangre del animal crea un riesgo de transmisión bacteriana de murciélagos a humanos y ganado.
Un estudio publicado en la revista científica PLOS Neglected Tropical Diseases por Daniel Becker, investigador de la Universidad Estatal de Montana en Bozeman, encontró que las infecciones por Bartonella en murciélagos vampiro son altamente prevalentes en Perú y Belice, y que los genotipos de esta bacteria, en lugar de agruparse geográficamente, están ampliamente distribuidos.
Según la información recogida por DiCYT, estudios previos han sugerido que los murciélagos vampiro pueden ser reservorios zoonóticos de infecciones por Bartonella en humanos, pero se sabía poco sobre el riesgo individual de infección de los murciélagos, la diversidad genética de la bacteria Bartonella en poblaciones de murciélagos y cómo estas bacterias pueden transmitirse entre murciélagos o a otras especies.
Durante dos años, los investigadores recolectaron sangre, saliva y muestras fecales de murciélagos vampiros en Belice y Perú. Todo ello se analizó para determinar cuántos murciélagos se infectaron. Los factores de riesgo individuales para la infección se identificaron mediante el análisis de la relación entre la edad del murciélago, el sexo, el tamaño y el estado reproductivo. Las muestras con resultados positivos para Bartonella se sometieron luego a secuenciación genómica y análisis filogenético para averiguar sobre posibles rutas de transmisión de bacterias.
Amplia distribución
El 67% de los murciélagos analizados eran portadores de Bartonella y el mayor riesgo de infección se daba en machos grandes. Los genotipos bacterianos se distribuyeron ampliamente en América Central y del Sur, lo que sugiere una estructura espacial limitada para la transmisión de infecciones.
Los autores del trabajo también investigaron cómo la bacteria Bartonella podría diseminarse entre individuos. La saliva de murciélago vampiro y las muestras fecales también resultaron positivas para Bartonella, lo que sugiere la posibilidad de que la transmisión se produzca a través de picaduras o contaminación ambiental. Si bien estos resultados preliminares proporcionan información sobre la tasa de infección entre murciélagos vampiro y la diversidad genética de Bartonella endémica murciélago, se necesitan más estudios para esclarecer aún más la transmisión de murciélagos a humanos.
Según los investigadores, “dados los altos niveles de mordeduras de murciélagos vampiro y la proximidad a humanos y animales domésticos, tales esfuerzos para verificar la posibilidad y frecuencia de exposiciones orales y ambientales revelarían la dinámica de transmisión de Bartonella y los riesgos de transmisión de especies cruzadas”.