Berlín – Fundada en 1978, las operaciones comerciales de Air Berlin despegaron a principios de los 90 con el “boom” de las compañías de bajo coste en Europa.
La popularidad de Air Berlin creció rápidamente y cosechó un gran éxito con sus vuelos de Berlín a Mallorca hasta convertirse con el cambio de milenio en la segunda mayor aerolínea de Alemania.
En 2002 introdujo en sus vuelos regulares ciudades europeas antes de dar el salto y ofrecer vuelos al Caribe y a Estados Unidos.
Sin embargo, la compañía empezó a encadenar pérdidas en los resultados cada año desde 2008, a excepción de 2012 cuando se deshizo de Topbonus, su programa de viajero frecuente, que vendió a Etihad Airways.
El pasado año, la aerolínea perdió cerca de 782 millones de euros (927 millones de dólares), con lo que su deuda creció hasta unos 1.200 millones de euros.
Etihad Airways adquirió el 29,2 por ciento de las acciones de Air Berlin en 2012, convirtiéndose en el mayor accionista de la compañía y en la principal fuente de capital que aseguraba a Air Berlin poder seguir operando.
Cuando la compañía de los Emiratos Árabes Unidos le quitó la financiación, Air Berlin se declaró insolvente el 15 de agosto de este año. Ese mismo día, el Gobierno alemán le proporcionó un crédito de 150 millones de euros para ayudarla a seguir manteniendo el plan de vuelos hasta finales de octubre y evitar dejar a miles de pasajeros varados durante sus vacaciones.
El pasado lunes, Air Berlin anunció que dejaría de volar por completo el 28 de octubre, Lufthansa, la mayor aerolínea de Alemania, anunció la compra de gran parte de Air Berlin.