Es medio día y más de un centenar de niños y niñas invaden la sala en pocos minutos para disfrutar de sus alimentos en el comedor del CDI La Marchanta.
La Marchanta está ubicado en el mercado Ernesto Fernández de Masaya y atiende a más de 100 niños y niñas, se fundó hace más de 15 años para atender a los hijos e hijas de vendedores, pero fue hasta 2014 que se logró habilitar un comedor. La obra fue financiada por Cargill Nicaragua con el apoyo de CARE Internacional, quienes coordinaron la construcción junto a la directiva del centro. El proyecto incluyó el comedor infantil y una bodega con las condiciones aptas para almacenar alimentos.
“Esto es algo que esperábamos desde hace mucho tiempo. Gracias a Dios, en menos de un año se logró hacer porque nos compromete a resguardar con mucho amor la merienda de nuestros niños. Nos gusta que los niños estén en lo bonito y seguiremos trabajando en equipo para mantenerlo así. Agradecemos a Cargill y CARE por apoyarnos en esta gran obra, que es para los niños de los comerciantes que son de escasos recursos económicos”, dice Xiomara Sequeira, presidenta de la Junta Directiva de este centro.