Husum (Alemania) – En la costa del Mar del Norte los científicos realizan su conteo anual de focas. Para el “inventario” sobrevuelan cada verano varias veces las costas comprendidas entre los Países Bajos, Alemania y Dinamarca.
En la costa alemana, en el estado federado de Schleswig-Holstein, la labor la efectúa el biólogo Thomas Grünkorn, que se encarga de contar las focas existentes desde la zona de la desembocadura del rio Elba a la isla de Sylt. Aquí habita casi el 40 por ciento de todas las focas del Mar de Frisia.
Para realizar el inventario, Grünkorn vuela en avión durante la marea baja por rutas preestablecidas. El conteo se lleva a cabo en un total de cinco días, desde junio a agosto y con bajamar.
En esos momentos, muchas focas se hallan en los bancos de arena y playas. Como parte de los animales se quedan en el agua, sólo alrededor del 70 por ciento de ellos quedan registrados en el censo.
“Tenemos mapas digitales, llevamos los dispositivos GPS y ya sé por dónde voy a volar”, dice Grünkorn. La ruta en zigzag se calcula con antelación y precisión.
A través del tiempo concreto que señalan las imágenes captadas por la cámara, Grünkorn sabe después del aterrizaje donde se encuentran las focas.
El censo de estos animales se lleva a cabo como parte del Convenio Internacional de Protección de la foca.