Dan dirige Gravity Payments, una empresa de Seattle (EE.UU.) que hace procesamiento de pagos de tarjetas de créditos. Su junta directiva se siente feliz con su gestión, que hace 12 meses le ofreció un incremento de salario espectacular. Pasaría de cobrar unos 60.000 euros al año a ganar más de un millón.
Dan Price agradecido por el regalo escribió en su Facebook con el siguiente mensaje: “Estoy en shok. No me lo creo. Nunca me imaginé que esto fuera posible. Los empleados de Gravity han ahorrado en los últimos seis meses y me han comprado mi coche soñado. Un glorioso, nuevecito y azul Tesla. Sigo en shock. ¿Cómo puedo empezar a decir gracias”.