El talentoso Scott Marsden, de Sheffield Inglaterra, falleció después de haber colapsado durante el combate por el título nacional de Leeds. El árbitro detuvo la pelea al ver que el niño no estaba en condiciones de seguir peleando.
Jon Green, presidente de la World Kickboxing Association (WKA), lanzó duras críticas duramente los servicios de emergencia por haber tardado en un accidente que “necesitó respuesta urgente”.