Desde su aparente secuestro en Hong Kong, Xiao Jianhua habría sido mantenido la mayor parte del tiempo en aislamiento, relataron fuentes del WSJ
Xiao Jianhua, un magnate canadiense nacido en China y desaparecido en Hong Kong en 2017, se enfrentará este mes a un juicio por cargos penales en Shanghái, según informa The Wall Street Journal al citar “fuentes familiarizadas” con el asunto.
Xiao, de quien se estima que poseía bienes por 5.000 millones de dólares en el momento de su desaparición, será acusado de cobrar ilegalmente depósitos públicos, un delito que puede conllevar una pena de prisión de cinco años o más, dependiendo de la gravedad, precisan personas conocedoras del caso.
“Tras cinco años de silenciosa espera, nuestra familia sigue, bajo las estrictas instrucciones de mi hermano, confiando en el Gobierno y la ley de China. Esperamos que las autoridades puedan dar a nuestra familia una conclusión aceptable”, dijo el hermano mayor del empresario en declaraciones a WSJ.
El 27 de enero de 2017, un grupo de traficantes de personas secuestró al multimillonario y lo sacó en silla de ruedas del lujoso Four Seasons Hotel de Hong Kong, en el que había vivido durante varios años, para luego llevarlo a la China continental, donde fue entregado a las autoridades. Desde su desaparición, ha sido mantenido gran parte del tiempo en aislamiento, relataron las fuentes.
El Gobierno canadiense aseguró en ese momento que estaba recopilando información y que prestaría asistencia. Desde entonces ha dicho que sigue planteando el caso ante las autoridades chinas, pero no ha ofrecido detalles, alegando la necesidad de proteger la privacidad del involucrado.
Xiao, quien fundó y dirigió el grupo financiero Tomorrow Holdings, construyó su fortuna inicial invirtiendo en empresas de corretaje, bancos y aseguradoras justo antes de que estas despegaran. Luego se expandió hacia el sector inmobiliario y la agricultura.
Tras su desaparición, el imperio empresarial del magnate fue desmantelado por los reguladores chinos. Para 2020, estos habían tomado el control de cuatro aseguradoras, dos empresas fiduciarias, dos empresas de valores y una de ventas a futuro, que en conjunto tenían un valor de cientos de miles de millones de dólares.