LA JORNADA

Una diputada oficialista enciente la polémica en México al proponer que el servicio militar sea obligatorio para las mujeres

Organizaciones sociales, feministas y de derechos humanos impugnaron la propuesta

Una diputada oficialista enciente la polémica en México al proponer que el servicio militar sea obligatorio para las mujeres
Integrantes de la Guardia Nacional de México participan de una ceremonia militar, 30 de junio de 2019.
Manuel Velasquez / Gettyimages.ru

La diputada mexicana Laura Imelda Pérez Segura provocó una fuerte controversia al proponer que las mujeres sean incorporadas de manera obligatoria al servicio militar, en un momento en el que se debate la militarización del país que lleva a cabo el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Pérez Segura, quien forma parte de la bancada del partido oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), presentó un proyecto para reformar 25 artículos de la Ley del Servicio Militar, con el argumento de que así se promoverá la igualdad que exigen las feministas, quienes de inmediato impugnaron la propuesta.

“De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 5o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se declara obligatorio y de orden público el servicio de las armas para todas las mexicanas y todos los mexicanos por nacimiento o naturalización, quienes lo prestarán en el Ejército o en la Armada, como soldados, clases u oficiales, de acuerdo con sus capacidades y aptitudes”, señala el primer artículo del documento presentado por la legisladora.

El resto de las modificaciones agrega “las mexicanas” a los requisitos que ya rigen para “los mexicanos”, es decir, que se deberán alistar durante el segundo semestre en el que cumplan 18 años y comenzarán su servicio militar el 1 de enero del año siguiente. En varios de los artículos también opta por otras formas del lenguaje inclusivo como “las y los” o “las personas”.

“Sus obligaciones militares terminan el 31 de diciembre del año en que cumplan los 45 años de edad”, señala la iniciativa, lo que implica que deben estar a disposición de ser convocados por las Fuerzas Armadas durante casi tres décadas.

La propuesta también establece que, en tiempo de paz, las mexicanas y los mexicanos por nacimiento, que adquieran otra nacionalidad, no serán considerados elementos activos.

Por el contrario, la Secretaría de la Defensa Nacional fijará anualmente, de acuerdo con las posibilidades económicas del Estado y según las necesidades del país, el contingente de personas que sí debe incorporarse, así como las unidades a las que serán destinadas.

“Todo acto por el cual se pretenda eludir la inscripción de alguna persona de edad militar, ya sea que provenga de él mismo o de tercera persona, será consignado a los tribunales del orden federal y el responsable castigado con la pena de un mes a un año de prisión”, señala otro de los artículos.

Repudio

En cuanto se conoció la iniciativa, comenzó a viralizarse la etiqueta “no a la militarización” y se abrió el debate en redes sociales.

La organización feminista Intersectas advirtió que la verdadera igualdad no tiene nada que ver con obligar a las mujeres a hacer el servicio militar, sino con la ampliación del acceso a servicios de cuidado, salud, educación y vivienda, entre otros.

Las Brujas del Mar, otro colectivo feminista, ironizó sobre la tesis de que el servicio militar obligatorio para las mujeres impulsará la igualdad, en tanto que la Asociación México Unido contra la delincuencia convocó a desechar el dictamen.

“Quieren hacer obligatorio el servicio militar para mujeres para fortalecer la inclusión, la equidad de género y los derechos de las mujeres. Feministas de la 4T, de verdad orienten a su bancada”, escribió la activista y periodista Paola Zavala.

“Entonces Morena prefiere obligar a las mujeres a hacer servicio militar en lugar de garantizar el derecho al aborto en todo el país”, cuestionó un usuario al recordar una de las principales demandas de los feminismos.

“En un país profundamente sexista y militarizado creen que la igualdad de género es el servicio militar. Ay, es de no creerse. Si hablamos de igualdad de género, podrían darnos, no sé, ¿derechos? ¿pago igualitario? ¿sistema nacional de cuidados?”, advirtió otra usuaria.

Una más explicó que lo que se debería debatir es por qué todavía es forzoso el servicio militar. “¿Qué se busca reforzar? El estado se agarró del feminismo institucional para la ‘equidad’ de género, entendiéndolo de la forma más literal. Un estado militar es la cara más rancia del patriarcado”, precisó.

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