Para los expertos es probable que el hallazgo date de la fase cultural Amapa, que abarca entre los años 500 y 850 d. C
El Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) informó el pasado martes el hallazgo de un enterramiento prehispánico en la localidad de Pozo de Ibarra, ubicada en el estado de Nayarit.
El descubrimiento de la fosa tuvo lugar durante las obras de construcción de la red de alcantarillado sanitario. De acuerdo con el INAH, las labores de rescate arqueológico fueron realizadas conjuntamente entre el personal de su centro en Nayarit y la Comisión Estatal de Agua Potable y Alcantarillado.
Según explica la arqueóloga Claudia Servín Rosas, se trata de un sistema funerario complejo conformado por un entierro primario, donde el esqueleto conserva su posición anatómica, además de estar acompañado de otros restos óseos colocados de manera particular.
Asimismo, mencionó que tanto los huesos largos como el cráneo habían sido depositados cuidadosamente en una zona específica de la tumba, por lo que se sugiere la existencia de rituales relacionados con la muerte propios de la región durante la época prehispánica.
Para los expertos es probable que este sistema funerario date de la fase cultural Amapa, que abarca entre los años 500 y 850 d. C., puesto que también se recolectaron vasijas de cerámica y figurillas antropomórficas correspondientes a dicha época.
#BoletínINAH 🗞️ | El INAH descubre sistema funerario prehispánico en Nayarit
🔹Consiste en un enterramiento donde la disposición de los restos se realizó cuando los huesos ya estaban esqueletizados.#Entérate en: https://t.co/mEScGpNmLE
📸 Claudia Servín Rosas. #INAH pic.twitter.com/MArm6HBe6C
— INAH (@INAHmx) February 26, 2024
Un posible ritual para celebrar la fundación de una ciudad
Un análisis realizado en el lugar reveló que al menos siete cráneos posiblemente hayan pertenecido a miembros masculinos de una misma familia, aunque de diferentes edades. Algunos de ellos presentaban modificaciones craneales, una práctica vinculada a las culturas mesoamericanas.
Presumiblemente, el enterramiento formara parte de un ritual para conmemorar la fundación de un asentamiento. Así, el INAH manifestó que el descubrimiento es único, pues no se tienen registros de enterramientos de este tipo en otros sitios cercanos, lo que permitirá obtener más información sobre las prácticas funerarias en la región.