El idílico paraje, situado en la isla tailandesa de Phi Phi Leh, sigue sumido en una crisis medioambiental provocada por el rodaje del filme a finales de los 1990
Hace más de dos décadas, la idílica bahía de Maya, en Tailandia, quedó alterada ‘a su gusto’ por los creadores de la famosa película ‘La playa’, protagonizada por Leonardo DiCaprio.
Hoy, ecologistas y la administración de zona todavía están intentando paliar las consecuencias medioambientales que dejó el rodaje de este éxito del cine estadounidense.
A fines de 1999, las autoridades locales presentaron una demanda civil contra el entonces ministro de Agricultura tailandés, el Departamento Forestal del país y su jefe de aquella época, así como contra el estudio estadounidense 20th Century Fox y la productora tailandesa Santa International Film Productions, exigiendo una compensación de 100 millones de baht (2,7 millones de dólares) por daños al ecosistema local.
El martes, la Corte Suprema de Tailandia confirmó un fallo anterior para que el Departamento Forestal Real continúe con los trabajos de recuperación de la playa, situada de la isla de Phi Phi Leh, donde se filmó la película entre 1998 y 1999.
También confirmó un acuerdo de 2019 alcanzado entre los demandantes y las dos productoras cinematográficas para destinar 10 millones de baht (cerca de 273.000 dólares) para el proyecto de rehabilitación, que será financiado por 20th Century Fox.
Hace 24 años, los autores del filme plantaron docenas de cocoteros para darle a la paradisíaca bahía un aspecto más ‘tropical’. Asimismo, fueron acusados de arrancar la vegetación que crecía en sus dunas de arena, reporta Vice.
Sin embargo, 20th Century Fox insistió en que dejó la playa de la misma forma en que la encontró, al tiempo que afirmó que limpió toneladas de basura que había en la zona.
La película hizo famosa a la bahía de Maya y al mismo tiempo ‘condenó’ a la isla, al convertirla en víctima del turismo masivo.
Finalmente, la playa fue cerrada por las autoridades en 2018 para que pudiera recuperarse del impacto que suponía una afluencia diaria de alrededor de 6.000 visitantes.
La bahía de Maya fue reabierta a los turistas a principios de 2022, pero el número de visitantes se limitó para tratar de reducir el daño ambiental.