Un terremoto que sacudió el pasado sábado a Haití mató a 15 personas, hirió a otras 300 y destruyó unas 40 viviendas, indicó ayer Jerry Chandler, jefe de la agencia de protección civil del país caribeño.
Chandler habló en una conferencia de prensa sobre el costo humano del terremoto de magnitud 5,9 y poca profundidad, que afectó el norte del empobrecido país.
El sismo causó un pánico generalizado en el norte y fue uno de los más fuertes desde el terremoto de magnitud 7,0 que golpeó a Puerto Príncipe en 2010, provocando la muerte de decenas de miles de personas.
Una réplica de magnitud 5,2 el pasado domingo por la tarde sacó a la gente a la calle en Port-de-Paix, la ciudad costera que sufrió lo peor del terremoto.
El susto fue tal que muchos decidieron dejar Port-de-Paix. Incluso imágenes de ayer mostraban cómo decenas subían a embarcaciones para partir hacia lugares más seguros como Ile de la Tortue, una isla frente a las costas de la zona.
En tanto, miles de personas a lo largo de la costa norte de Haití sacaron colchones y sillas afuera ayer por temor a nuevos temblores.