Celso Amorim, asesor especial de la Presidencia de Brasil, dijo que su país no apoyó el ingreso de Venezuela a los BRICS porque “la confianza se ha roto”, por promesas incumplidas tras los cuestionados resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Carolina Alcalde – El asesor de la Presidencia de Brasil, Celso Amorim, dijo que su país no apoyó el ingreso de Venezuela al bloque BRICS porque “la confianza se ha roto” debido a promesas incumplidas tras los cuestionados resultados de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio en la nación suramericana.
“No tiene que ver con la democracia, sino con un abuso de confianza. El abuso de confianza fue algo grave, nos dijeron algo y no se hizo”, afirmó Amorim en una entrevista con la cadena O Globo el jueves.
El gobierno de Venezuela tenía esperanzas de adherirse como socio al grupo de economías emergentes conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, una decisión que debe aprobarse por consenso de todos sus integrantes, pero la representación brasileña – que ha mantenido tensiones con Maduro tras los comicios – no votó a favor.
Para Caracas la decisión fue una “agresión inexplicable e inmoral de la cancillería brasileña”, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano.
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha pedido “pruebas” de los resultados de las elecciones, y ha evitado reconocer como presidente electo a Maduro o al excandidato presidencial opositor, Edmundo González Urrutia.
Tanto el oficialismo como la oposición se adjudican la victoria en las elecciones. Casi tres meses después, la autoridad electoral que proclamó a Maduro como ganador para un tercer mandato no ha divulgado resultados desglosados. La coalición opositora, con María Corina Machado a la cabeza, continúan sus denuncias de fraude y sostienen que González ganó los comicios de acuerdo con las actas que conservaron sus testigos de mesa.
Parte de la comunidad internacional ha descartado reconocer a Maduro como presidente electo hasta que no se demuestren resultados “verificables”. Brasil y Colombia, países que hasta hace poco eran considerados aliados de Caracas, adelantaron gestiones diplomáticas, hasta ahora infructuosas, para destrabar la crisis política venezolana.
En agosto, Brasil asumió la custodia y representación de la embajada de Argentina en Venezuela luego de la expulsión de la representación diplomática de ese país, que cuestionó los resultados de las elecciones presidenciales. Semanas después, el gobierno venezolano retiró la autorización a Brasilia.
Desde marzo, seis de los más cercanos colaboradores de la líder opositora María Corina Machado están asilados en la residencia de la embajada de Argentina en Caracas, luego de que se emitieron órdenes de arresto en su contra por supuestamente organizar planes violentos.
Esta semana, al margen de la cumbre de los BRICS celebrada en Rusia, el canciller de Brasil, Mauro Vieira, conversó con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, a quien le expresó preocupación por la situación de los presos políticos y solicitó que se otorgue salvoconducto a los seis asilados en la embajada argentina.
En el encuentro, según reseñaron medios internacionales, Rodríguez defendió la posición del gobierno que ha señalado a muchos de los detenidos de estar implicados en actividades terroristas en su contra.
Los resultados de las elecciones en Venezuela causaron protestas que dejaron al menos 27 personas muertas y más de 2400 detenidas.