Los fiscales generales de 20 estados norteamericanos acusaron hoy a seis compañías farmacéuticas de crear un plan para incrementar artificialmente los precios de un antibiótico y de un medicamento contra la diabetes.
Según los funcionarios estatales, esos cargos son parte de una investigación más amplia, cuando la industria farmacéutica recibe numerosas críticas públicas por sus métodos de fijación de precios.
A decir del diario The New York Times, la denuncia presentada este jueves describe una cultura marcada por cenas y salidas sociales en las que frecuentemente se violaron las normas antimonopolio.
Ello se debe a que los fabricantes de medicamentos genéricos, antes de empezar a vender un nuevo producto, buscaron primero a sus rivales en un intento por llegar a acuerdos sobre cómo evitar competir en el costo y mantener una cuota de mercado.
Tales pactos tuvieron el efecto de mantener artificialmente altos los precios para un gran número de medicamentos genéricos y crear una apariencia de competencia cuando en realidad no existía, precisó la demanda.
La acusación menciona a seis empresas, entre ella la israelí Teva, mayor fabricante de genéricos del mundo; y la estadounidense Mylan, envuelta este año en una fuerte polémica por elevar bruscamente los precios de su tratamiento contra la alergia severa EpiPen.
En su demanda los 20 fiscales generales se centran en dos productos, el tratamiento antibiótico doxiciclina y el antidiabético gliburida, aunque agregaron que el esquema fue mucho más allá de ambos tratamientos y podría incluir más fármacos.