Los legisladores de Fidesz insisten en que la votación puede celebrarse después de que el primer ministro sueco visite Budapest
Los representantes del partido gobernante húngaro Fidesz, liderado por el primer ministro Viktor Orbán, boicotearon este lunes una sesión parlamentaria extraordinaria en la que se iba a votar el ingreso de Suecia a la OTAN. Budapest es el único miembro de la Alianza que no ratificó los documentos de adhesión de Estocolmo.
Kocsis Mate, líder del partido que cuenta con la mayoría absoluta en el Parlamento, comunicó en sus redes sociales que los legisladores no apoyarían la votación hasta que el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, aceptara la invitación de Orbán, para visitar el país y debatir el asunto. “En nuestra opinión, la ratificación de la adhesión de Suecia a la OTAN podría tener lugar a principios de la sesión parlamentaria ordinaria, pero para ello se necesita una reunión entre los dos primeros ministros en Budapest. Si la adhesión es importante para los suecos, vendrán aquí, como fueron a Turquía”, declaró.
Así se refirió al hecho de que a finales de enero, Kristersson había manifestado que Estocolmo no negociaría su ingreso al bloque militar. “No hay nada que negociar. Estamos preparados para la OTAN”, dijo.
Al mismo tiempo, el ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, afirmó en una conversación telefónica mantenida el lunes con su homólogo estonio que la actitud positiva de su Gobierno se mantenía sin cambios. “He informado al ministro de que hemos invitado al primer ministro sueco a venir a Hungría y espero que acepte nuestra invitación y venga, ya que esto demostraría que se trata realmente de una cuestión importante para Suecia”, aseveró.
Reacción de EE.UU. y de la oposición húngara
El embajador de EE.UU. en Hungría, David Pressman, que asistió a la sesión junto con varios pares de Estados miembros de la alianza, señaló que Washington espera que Budapest “actúe con rapidez”. “La adhesión de Suecia a la OTAN es una cuestión que afecta directamente a la seguridad nacional de EE.UU. y afecta a la seguridad de nuestra alianza en su conjunto”, afirmó.
Por su parte, Ben Cardin, senador demócrata estadounidense y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, ha abogado por la posibilidad de imponer sanciones al país europeo por su comportamiento, calificando a Orbán como “el miembro menos fiable” del bloque militar.
Mientras tanto, la diputada del partido húngaro opositor Coalición Democrática Agnes Vadai, acusó a su primer ministro de “colocar a Hungría en una posición muy humillante”, afirmando que no había “ninguna razón” para bloquear la adhesión del país escandinavo. “Creo que se trata de un asunto muy personal para Orbán y también que lo que está haciendo, a pesar de toda la presión a la que está sometido, es muy irracional. Él mismo debería entender que [el ingreso de Suecia] servirá a los intereses y la seguridad de la sociedad húngara”, dijo a AP.
Suecia, al igual que Finlandia, solicitó ingresar a la OTAN en mayo del 2022. Aunque en marzo del 2023 Budapest aprobó la adhesión de Finlandia, aplazó la consideración del ingreso de Suecia, señalando como principal obstáculo el hecho de que Estocolmo “socava constantemente las relaciones” bilaterales con Hungría.
Sin embargo, el mes pasado, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, anunció que su país apoya la membresía de Suecia y que su Gobierno “seguirá instando a la Asamblea Nacional húngara a votar a favor de la adhesión de Suecia y concluir su ratificación en la primera oportunidad posible”.