Es el ejemplo más antiguo conocido de teratoma, un tipo raro de tuberosidad que generalmente ocurre en los ovarios o los testículos
Un raro tumor de ovario que en su interior contenía dientes ha sido descubierto en los restos de una joven mujer del antiguo Egipto que murió hace más de 3.000 años, informa Live Science.
El descubrimiento se produjo en una tumba durante las excavaciones arqueológicas realizadas en el llamado Cementerio del Desierto Norte, que se encuentra cerca de las ruinas de la antigua ciudad de Ajetatón, en la actual Amarna. El tumor se encontraba en los restos de la cavidad pélvica de una joven de unos 18-21 años, según el reciente estudio publicado en la revista International Journal of Paleopathology.
El tumor, una masa calcificada con dos dientes, es el ejemplo más antiguo conocido de teratoma, un tipo raro de tuberosidad que generalmente ocurre en los ovarios o los testículos.
Un teratoma puede ser benigno o maligno y suele estar formado por diversos tejidos, incluyendo músculos, cabello, dientes y huesos. Los teratomas pueden causar dolor e hinchazón y, a menudo, provocar infección si se rompen. En la actualidad, la extirpación del tumor es el tratamiento típico.
La joven fue enterrada con varios ajuares funerarios, incluido un anillo decorado con la figura de Bes, una deidad a menudo asociada con el parto, la fertilidad y la protección. Los autores del estudio consideran que la mujer no pertenecía a la élite de Ajetatón.