El riñón artificial sustituirá a la diálisis y prolongará la vida de los pacientes con la insuficiencia renal
Científicos de la Universidad de California de San Francisco (UCSF) desarrollaron un riñón artificial que en el futuro podría resolver un gran problema para las personas con insuficiencia renal.
Su estudio, publicado en Nature Communications, revela que el dispositivo realiza las funciones clave del riñón humano utilizando células renales humanas cultivadas en laboratorio. El riñón artificial está protegido por membranas de silicio para que el cuerpo humano no lo rechace. Además, para no bloquear el flujo de nutrientes y oxígeno, los científicos han conectado el dispositivo directamente a los vasos sanguíneos y las venas.
“Estamos centrados en replicar de forma segura las funciones clave de un riñón. El riñón bioartificial hará que el tratamiento de la insuficiencia renal sea más eficaz y también mucho más tolerable y cómodo”, afirmó Shuvo Roy, coautor del estudio.
De momento, los científicos solo realizaron las primeras pruebas de una semana de duración del riñón artificial implantado en cerdos. Los resultados fueron buenos, sin complicaciones en ninguno de los animales. Antes de probar el dispositivo en humanos, los investigadores aún tienen que realizar un estudio de un mes de duración en los cerdos.
Actualmente en el mundo hay más de dos millones de personas con insuficiencia renal que tienen que someterse a diálisis y esperar un trasplante de riñón, lo que no todos consiguen por la falta de donantes y por las complicaciones postrasplante. El riñón artificial sustituirá a la diálisis y prolongará la vida de los pacientes con esta enfermedad.