Florida atraviesa una evacuación masiva considerada la más grande de la historia desde que se anunció que el huracán Irma, que este viernes bajó a categoría cuatro, amenaza con impactar el sur del estado en la madrugada del domingo.
El viernes Irma tocó la costa norte de Cuba en su rumbo hacia Florida, dejando en su estela mortal una cadena devastada de islas caribeñas cubiertas de madera astillada, metal corrugado y hormigón roto.
El número de muertos en el Caribe fue de 21 y se esperaba que aumentara a medida que los rescatistas alcanzaran algunas de las zonas más afectadas.
Se estima que al menos medio millón de personas han evacuado el sur de la Florida mientras el gobernador Rick Scott ha indicado que se agota el tiempo y que “ahora” es el momento de evacuar.
Scott también señaló que la tormenta es mucho más ancha del estado completo por lo que se esperan consecuencias “catastróficas” tras el paso de Irma.
Por su parte, el presidente Donald Trump, envió un mensaje al país a través de sus redes sociales en el que aseguró que están trabajando muy de cerca con las autoridades para garantizar la vida y la seguridad de los residentes.
Trump también exhortó a seguir las recomendaciones de las autoridades y aseguró que cuando se recupere la calma “restauraremos, recuperamos y reconstruiremos juntos, como estadounidenses”.
Pero, un nuevo peligro se dislumbra en el horizonte hacia el este: el huracán José, una tormenta de categoría 4 con vientos de 150 mph que podría castigar nuevamente algunas de las áreas devastadas.