La pandemia ya se ha cobrado la vida de más de 4.000 personas en Estados Unidos
Andrew Cuomo, gobernador del estado de Nueva York (EE.UU.), ha alertado este miércoles en rueda de prensa al resto de estados de la nación acerca del peligro que supone la pandemia del covid-19, que ya se ha cobrado la vida de más de 4.000 personas en el país norteamericano.
“Mírennos a nosotros, se verán a sí mismos mañana”, aseveró Cuomo ante los periodistas, asegurando que “las zonas rurales no son inmunes”. Asimismo, hizo hincapié en que “la geografía” no ayudará a la gente porque “este virus nos afecta a todos”.
El gobernador de Nueva York ha informado que el covid-19 ya ha dejado 1.941 muertos —391 de ellos en las últimas 24 horas— y un total de 83.712 infectados en este estado.
“Salvar vidas”
Cuomo instó a la población a quedarse en casa para “salvar vidas”, e insistió en la necesidad de respetar el distanciamiento social para disminuir el impacto de la pandemia, manteniendo unos dos metros de distancia entre personas. “La densidad sigue siendo demasiado alta y peligrosa”, advirtió.
Por esa razón, el gobernador neoyorquino ha anunciado el cierre de las áreas de juego cubiertas, alegando que “están demasiado llenas”. “No pude proteger a mi hermano pequeño, no pudo protegerse a sí mismo, y da miedo”, añadió en referencia a Chris Cuomo, que este martes dio positivo por coronavirus.
También ha recalcado que se necesitan “desesperadamente” más tests, al tiempo que dio las gracias a la empresa Regeneron por haber entregado 500.000 kits de prueba al estado de Nueva York de forma altruista. “¿Cuántas personas tienen que morir antes de que la gente que ignora el distanciamiento social llegue a ser responsable?”, se lamentó Cuomo.
El pasado viernes, EE.UU. se convirtió en el primer país que supera los 100.000 infectados por coronavirus, encabezando así la lista de naciones con más pacientes diagnosticados con covid-19 del mundo. De momento, según datos de la Universidad Johns Hopkins, el covid-19 ya ha causado más de 4.400 muertes y más de 203.000 casos confirmados en la nación norteamericana.