Voluntarios descubrieron en 2022, en tres lugares distintos de Alemania, el mayor tesoro de monedas eslavas del siglo XI, dos relicarios llenos de monedas y joyas del mismo siglo, y espadas fragmentadas de la Edad del Bronce
250 voluntarios en la región Mecklemburgo-Pomerania Occidental hallaron en 2022 siete espadas de la Edad del Bronce, 6.000 monedas de plata del siglo XI y un tesoro con un recipiente relicario, también del siglo XI, según un comunicado de la Oficina Estatal de Cultura y Preservación de Monumentos alemana.
El primer descubrimiento, realizado cerca de la ciudad de Mirow, en el norte de Alemania, contenía fragmentos de siete espadas de 3.000 años de antigüedad que datan de la Edad del Bronce. Los arqueólogos creen que el armamento pudo haber sido colocado allí como ofrenda de sacrificio, y que el dragado posterior provocó que las espadas salieran a superficie y se rompieran. Sin embargo, los arqueólogos estatales pudieron reconstruir los artefactos casi por completo.
Spektakulärer Fund der Bodendenkmalpfleger auf #Rügen in #MV: 6.000 Silbermünzen aus dem 11. Jahrhundert und 6 Schwerter aus der Bronzezeit. Heute mit Landesarchäologen Dr. Jantzen in Schwerin präsentiert. In #MV engagieren sich 250 Ehrenamtliche in der Bodendenkmalpflege.Danke🙏 pic.twitter.com/pRz9eBxsK2
— Bettina Martin (@BettinaMartin4) November 22, 2023
El segundo hallazgo, casi 6.000 monedas de plata medievales, fue realizado en Rugen, una isla alemana a unos 200 kilómetros al norte de Mirow. La mayoría de las monedas centenarias estaban guardadas dentro de una vasija de barro, pero muchas estaban esparcidas en el suelo.
Aunque la mayoría de las monedas fueron acuñadas en el oeste de Alemania, los arqueólogos observaron que alrededor del 10 % procedían de Inglaterra, Dinamarca, Bohemia (lo que hoy es República Checa) y Hungría, lo que sugiere posibles relaciones comerciales en la zona. Los investigadores consideran que la colección es el mayor tesoro de monedas eslavas del siglo XI.
Otro hallazgo muy inusual han sido los contenedores de relicarios que se encontraron en el distrito de los lagos de Mecklemburgo, en la localidad de Molln, en el norte de Alemania. Contenía diversos objetos también del siglo XI: entre ellos una vasija con 1.700 monedas, un collar de perlas (con cuentas de oro, cristal de roca y cornalina), anillos y dos recipientes relicario en forma de ‘captorge’ y crucifijo. Los arqueólogos creen que los contenedores testimonian la influencia del cristianismo en la zona en ese momento.
Los funcionarios estatales agradecieron a los voluntarios por los descubrimientos realizados, calificando su labor de “indispensable” para la conservación de la herencia cultural.