En opinión de Larry Fink, más líderes del país norteamericano deberían prestar atención a la creciente deuda estadounidense, que se sitúa en 34,5 billones de dólares
Larry Fink, presidente y director ejecutivo de la sociedad de inversión multinacional estadounidense BlackRock, ha alertado su carta anual a los inversores que la economía de EE.UU. se halla en una situación adversa.
La misiva, publicada este martes, indica que el país norteamericano tendrá que pagar por sus infraestructuras mediante alguna combinación de dinero público y privado porque la financiación probablemente no podrá venir solo del Gobierno, ya que la deuda —34,5 billones de dólares— es demasiado alta.
“Más líderes deberían prestar atención a la creciente deuda estadounidense. Existe un mal escenario en el que la economía estadounidense empieza a parecerse a la de Japón a finales de la década de 1990 y principios de la de 2000, cuando la deuda superó el PIB y condujo a períodos de austeridad y estancamiento”, explica.
En este sentido, Fink asegura que en una nación con una deuda elevada también sería mucho más difícil luchar contra la inflación, puesto que los responsables de la política monetaria no podrían subir los tipos de interés sin aumentar drásticamente una factura del servicio de la deuda ya insostenible.