Alemania “no está en la posición adecuada para esto”, afirma Carsten Breuer
John Macdougall / AFP
Las Fuerzas Armadas de Alemania en su estado actual no están en condiciones de defender a su propio país ni a sus aliados de la OTAN, concluyó el jefe de la Bundeswehr, Carsten Breuer, en una entrevista con el medio local FAZ publicada el domingo.
En vista del rearme masivo del Ejército de Rusia, no solo el Ejército de Alemania, sino también la sociedad alemana debe prepararse para la guerra, advirtió Breuer citado por Bild. “Ahora vemos una Bundeswehr que todavía no está en la posición adecuada para esto”, expuso el general y explicó que sus tropas mantienen “estructuras que hacen casi imposible tomar decisiones rápidas y específicas”.
Ante la posibilidad de que Berlín “algún día tenga que librar una guerra defensiva”, el alto cargo militar instó a incorporar “saltos tecnológicos” en las fuerzas alemanas, tales como drones. “Vemos la importancia cada vez mayor de los drones en todos los ámbitos, desde el reconocimiento hasta el impacto”, sostuvo.
En vez de seguir gestionando crisis internacionales, para lo que se han gastado “todos los recursos disponibles” a lo largo de muchos años, Alemania, según opina Breuer, debe fortalecer su propia defensa y la de la OTAN. “La alianza y la defensa nacional vuelven a ser el centro de atención“, argumentó.
En referencia a la posibilidad de que en EE.UU. elijan el próximo año como presidente a Donald Trump, quien ha mantenido una postura crítica hacia la OTAN, Breuer afirmó: “Se acabó el tiempo en el que en Europa podíamos decir que nos sentaríamos y dejaríamos que los estadounidenses hicieran lo suyo. Los europeos debemos tener claro cómo nos defendemos unos a otros como grupo”.
Si bien deseó “paz” para Alemania, el jefe militar concluyó que el mundo ideal “ya no existe”, así que su país ahora necesita “buen ojo para detectar lo que podría destruirla”.
En noviembre pasado, varios medios revelaron que la modernización de las Fuerzas Armadas de Alemania, anunciada hace un año por Berlín, permanece estancada mientras sus militares sufren escasez de infraestructura, municiones y equipos básicos.