El español podría ser condenado a pena de muerte
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La Fiscalía de Samui, en Tailandia, entregó este miércoles al tribunal un informe que acusa al español Daniel Sancho de asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta.
Se trata de los mismos cargos que contemplaba la Policía tras dos meses de investigación del crimen, en su informe entregado a la Fiscalía el pasado 3 de octubre, según recoge El Periódico.
Los cargos se leerán ante Sancho por la Fiscalía en una visita ante el tribunal el jueves, en la que se le asignará un abogado de oficio, en el caso de que no haya contratado uno particular.
En Tailandia, donde solo puede ser defendido por un abogado tailandés, Sancho de momento no tiene letrado, después de que su padre, el actor español Rodolfo Sancho, prescindiera el pasado 7 de septiembre del jurista tailandés contratado hasta entonces por discrepancias en la defensa.
El acusado español, de 29 años, se encuentra en prisión provisional desde el 7 de agosto, dos días después de ser detenido y de que confesara el asesinato y descuartizamiento del ciudadano colombiano, cuyos restos esparció por diferentes lugares, incluido el mar.
Su arresto y posterior confesión se produjeron después de que se encontraran accidentalmente algunos de los restos del cirujano.
Los cargos que se le imputan conllevan la pena de muerte, una condena que con frecuencia suele ser conmutada por cadena perpetua, lo que abriría la posibilidad de que, tras el cumplimiento de varios años en el país asiático, pudiera ser extraditado para cumplir el resto de la condena en España.
Las probabilidades de esa conmutación aumentaron después de la confesión de Sánchez y su cooperación para esclarecer las circunstancias del crimen.