El Papa Francisco después de la oración mariana del Ángelus, envió un mensaje por mantener la paz en el mundo.
“Hago un llamamiento a todas las partes a mantener encendida la llama del diálogo y del autocontrol y evitar la sombra de la enemistad”, advirtió.
“En tantas partes del mundo se siente el terrible aire de tensión. La guerra sólo trae muerte y destrucción”.
El Obispo de Roma recordó la Jornada Mundial por la Paz, recordando que el camino es “La paz como camino de esperanza: diálogo, reconciliación y conversión ecológica”.
El Santo Padre explicó en qué consiste la santidad, “La santidad es pertenecer a Dios, comunión con Él, transparencia de su infinita bondad. La santidad es cuidar el don que el Señor nos dio. Solamente esto: cuidar la gratuidad. Esto es ser santo”.
Es necesario “armarse con otras armas”, las de la “justicia y la buena voluntad” para buscar una solución al recrudecimiento de las tensiones, según la misma fuente.