“Se debe hacer varias preguntas serias a Catar: ¿por qué los civiles pueden poseer armas y se les permite utilizarlas como quieran?”, planteó una organización local de bienestar animal
La brutal matanza de 29 perros baleados por hombres desconocidos en una fábrica de Catar provocó una ola de indignación entre los defensores de los derechos animales del país, que se prepara para acoger este noviembre el Mundial de Fútbol.
Paws Rescue Qatar, organización local de bienestar animal, denunció el domingo en su cuenta de Facebook (red social prohibida en territorio ruso perteneciente a la compañía Meta, calificada en Rusia como organización extremista) que un grupo de hombres armados amenazó a los guardias de seguridad y entraron en el territorio de una fábrica el pasado 10 de julio.
Los desconocidos afirmaron que habían ido hasta allí para matar a los perros, cuidados por los empleados, porque habían mordido a uno de sus hijos, aunque —precisan los activistas— el acceso a la planta está cerrado para las personas no autorizadas.
Los perros desprevenidos corrieron hacia los intrusos ya que pensaban que les darían de comer, pero los hombres empezaron a “disparar al azar”, dijo un activista a AFP.
Como resultado del tiroteo, 29 perros murieron y varios más resultaron heridos de gravedad, dos de ellos, hembras en las últimas etapas del embarazo.
“Se debe hacer varias preguntas serias a [las autoridades de] Catar: ¿por qué los civiles pueden poseer armas y se les permite utilizarlas como quieran?”, planteó Paws Rescue Qatar. “Si estos monstruos pueden matar con tanta facilidad y amenazar a las personas, ¿qué harán después?”, agregaron desde el grupo.
Las autoridades señalaron que habían identificado a los sospechosos, aunque la investigación del incidente sigue en curso. “Según tenemos entendido, ningún caso [de este tipo] ha llevado a un enjuiciamiento”, lamentó un activista.