El exmandatario aseguró que es en la Procuraduría General de la República “donde comienza la lucha”.
El expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, reaccionó a la acusación que formulara en su contra la Policía Federal (PF) por su presunta implicación en un golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, señalando al ministro Alexandre de Moraes, adscrito al Supremo Tribunal Federal, de hacer “todo lo que la ley no dice”.
“El ministro Alexandre de Moraes lleva a cabo toda la investigación, ajusta declaraciones, detiene sin denuncias, realiza pesca de pruebas y tiene asesores muy creativos. Hace todo lo que la ley no dice”, afirmó el exmandatario en declaraciones ofrecidas a una columna del medio Metrópoles.
En relación con el destino de la causa, sostuvo que esperará por su abogado porque “hay que ver qué hay en esta acusación de la PF” y apuntó que es en la Procuraduría General de la República “donde comienza la lucha”.
“Hay que ver qué hay en esta acusación de PF. Esperaré al abogado. Esto, obviamente, va a la Procuraduría General de la República (PGR). Es en la PGR donde comienza la lucha. No puedo esperar nada de un equipo que usa la creatividad para denunciarme”, concluyó.
– Jair Bolsonaro se manifestou após ser indiciado pela Polícia Federal (PF) por suposto envolvimento num planejamento de golpe de Estado após a vitória de Lula, em 2022. Em conversa por telefone com a coluna Paulo Cappelli, o ex-presidente concentrou suas críticas no ministro…
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) November 21, 2024
La denuncia
En esta jornada, la PF acusó formalmente a Bolsonaro de golpe de Estado, intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho y organización criminal.
También fueron señalados su excompañero de fórmula y exministro de Defensa y Casa Civil, Walter Braga Netto; el delegado Alexandre Ramagem, expresidente de la Agencia Brasileña de Inteligencia; y Valdemar da Costa Neto, presidente del Partido Liberal.
De acuerdo con el comunicado divulgado por la PF, la investigación arrojó que los investigados estaban estructurados mediante división de tareas, lo que permitió individualizar conductas y comprobar la existencia” de seis grupos organizados para impedir la asunción de Lula.