Según un investigador de la Cancillería norcoreana, Washington refuerza sus vínculos con Japón y Corea del Sur para “mantener su postura hegemónica, que se debilita cada día”
Washington es un “lobo sin dientes que trata de prorrogar sus últimos días” porque “se acabaron y nunca volverán los días en los que EE.UU. se posicionó como la única superpotencia en el mundo”, afirmó el investigador del Instituto de Estudios Japoneses, adjunto a la Cancillería norcoreana, Kim Sol-hwa en un artículo citado por KCNA este jueves.
“Como un hombre ahogándose que se agarra a un clavo ardiendo, EE.UU. ahora está ocupado con la formación de la alianza militar triangular con Japón y las fuerzas títeres [surcoreanas] como aliados clave para mantener su postura hegemónica que se debilita cada día”, destacó Kim. Añadió que el intercambio de los datos sobre misiles norcoreanos entre Washington, Tokio y Seúl “puede ser considerado como parte de estos pasos”.
De acuerdo con el politólogo, este intercambio de información es una parte de la estrategia estadounidense dirigida a contener sus rivales geopolítcos en el Asia-Pacífico bajo el pretexto de la “amenaza de misiles” de Pionyang.
“Está muy claro que si EE.UU., Japón y las fuerzas títeres empujan la confrontación militar aguda en la península de Corea, el mayor punto caliente en el mundo, hacia una fase de conflicto más crítica mientras recurren a una histeria imprudente de confrontación militar, la contramedida militar de la RPDC [República Popular Democrática de Corea] será acelerada en proporción directa con eso”, aseveró, concluyendo que “los pasos militares inútiles” conllevarán una crisis de seguridad para EE.UU., Japón y Corea del Sur.