Cida Gonçalves deploró la medida que concedió la libertad condicional al exjugador condenado en España por violación
La ministra brasileña de las Mujeres, Cida Gonçalves, deploró la salida de la cárcel del exbutbolista Dani Alves, condenado en España a más de cuatro años de prisión por violar a una mujer en una discoteca, tras pagar un fianza de un millón de euros.
El exjugador del FC Barcelona y el París Saint Germain abonó esa cantidad para esperar en libertad condicional el resultado del recurso interpuesto por su defensa al fallo en primera instancia. La condena todavía no es firme.
El exfutbolista brasileño Dani Alves salió este lunes de la cárcel después de que pagase una millonaria fianza. pic.twitter.com/fJeJNwlgVF
— Sepa Más (@Sepa_mass) March 25, 2024
Tras una reunión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva con ministras, diputadas y senadoras en Brasilia, Gonçalves dijo que provoca “mucha indignación” lo sucedido.
“Compran la libertad”
“Cinco millones de reales [cerca de un millón de euros] compran la libertad de un violador que ya fue juzgado, condenado por violación. En segundo lugar, es el cuerpo, la palabra de la mujer la que una vez más está siendo violada, sufriendo las consecuencias de ello. Creo que fue un error”, declaró.
Y añadió: “No puedo juzgar lo que pasó en España, pero debería cumplir su condena en prisión”.
El juzgado le ordenó al exfutbolista la entrega de sus pasaportes -español y brasileño-, y le impuso la obligatoria comparecencia semanal.
Alves fue condenado el 22 de febrero a cuatro años y seis meses de cárcel, cinco de libertad vigilada y nueve de alejamiento de la víctima, por la violación que perpetró en el baño de un área reservada de la conocida discoteca Sutton de Barcelona, el 31 de diciembre de 2022.
Se trató de una condena más baja que la que solicitaba la Fiscalía (nueve años de cárcel), debido a que la Justicia consideró la atenuante de reparación del daño, ya que el exjugador pagó 150.000 euros por daños morales a la víctima.
Según el diario El Español, Alves podría estar dos años en libertad, hasta que se resuelvan todos los recursos que interponga su defensa, antes de volver a la cárcel.