El periódico estadounidense publicó un artículo asegurando que no debe tomarse la letra de la canción ‘Kill the Boer’ (‘Mata al bóer’, en español) como un llamado literal a la violencia
Elon Musk ha acusado al periódico estadounidense The New York Times de apoyar “llamamientos al genocidio” en Sudáfrica, según un mensaje publicado por el multimillonario este viernes en su cuenta de X (Twitter).
“¡The New York Times en realidad tiene el descaro de apoyar los llamamientos al genocidio! Si alguna vez hubo un momento para cancelar esa publicación, es ahora“, dice el tuit escrito por el empresario, acompañado de una captura de pantalla de un artículo de dicho medio.
El columnista estadounidense Benny Johnson compartió a inicios de esta semana un vídeo en el que aparece Julis Malema, líder del partido político sudafricano Luchadores por la Libertad Económica, cantando “mata al bóer, mata al agricultor blanco”, mientras pone su mano en forma de pistola y hace ver que dispara hacia el aire durante un mitin celebrado en un campo de fútbol. Muchos de los presentes lo imitaron.
Los bóeres, término que proviene del neerlandés ‘boer’ (campesino), son descendientes de los antiguos colonos holandeses de Sudáfrica.
Shocking video shows South Africa’s black party singing “kill the Boer (Whites), kill the White farmer”
This is all downstream from the rotten secular religion of wokeness and CRT plaguing America today.
You have been warned.
WATCH.
— Benny Johnson (@bennyjohnson) July 31, 2023
“Están presionando abiertamente por el genocidio de los blancos en Sudáfrica. Cyril Ramaphosa [presidente del país africano], ¿por qué no dice nada?”, cuestionó el director general de Tesla y SpaceX en otro tuit.
¿Llamado a la violencia?
A raíz de la polémica generada, The New York Times publicó un artículo indicando que las personas que aparecen en el vídeo estaban cantando la canción ‘Kill the Boer’ (‘Mata al bóer’, en español). El medio detalló que, según Malema y expertos en la lucha contra el ‘apartheid’ —sistema de segregación racial que existió en Sudáfrica entre 1948 y 1992—, no debe tomarse la letra como un llamado literal a la violencia.
En opinión de Bongani Ngqulunga, profesor de política en la Universidad de Johannesburgo, la frase en cuestión no pretende promover la violencia contra ciertos agricultores. “Fue un llamamiento a movilizarse contra un sistema opresivo“, aseguró.
Cabe recordar que, hace poco más de una década, un juez sudafricano dictaminó que esa canción representaba un discurso de odio y prohibió que sea cantada por Malema, que entonces era líder del partido Congreso Nacional Africano. No obstante, el político la volvió a cantarla en público posteriormente.