Berlín – El ex presidente de Estados Unidos Barack Obama encandiló en Berlín con un discurso centrado en la defensa de los valores democráticos y las libertades civiles con el que marcó distancias con su sucesor en el cargo, Donald Trump.
Sin mentar ni en una sola ocasión el nombre del nuevo inquilino de la Casa Blanca, Obama debatió con la canciller alemana, Angela Merkel, ante la emblemática Puerta de Brandeburgo en un acto organizado en el marco del Congreso de la Iglesia evángelica germana.
A continuación, algunos de los principales puntos que el ex dirigente estadounidense abordó durante una intervención ante unos 10.000 asistentes:
– REFORMA SANITARIA: Obama reivindicó la reforma sanitaria impulsada durante su mandato. “La atención sanitaria de muchas personas en Estados Unidos está ahora, a tenor del desarrollo político, amenazada en su conjunto”, lamentó el ex dirigente.
“De lo que me siento feliz y muy orgulloso es la reforma sanitaria en Estados Unidos. Mi objetivo era lograr que el cien por cien de los ciudadanos tuviesen seguro sanitario, no lo pudimos conseguir pero hemos logrado mejorar la vida de 20 millones de personas”, señaló para posteriormente reconocer que, como presidente de Estados Unidos uno no puede lograr todo lo que quiere.
– USO DE DRONES EN LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO: El ex mandatario defendió los ataques con drones realizados durante su mandato en el marco de la lucha antiterrorista, aunque admitió la comisión de algunos errores. “A veces, mis decisiones condujeron a la muerte de civiles porque hubo errores pero no había otra forma de llegar a los terroristas. Los drones en sí no son el problema, el problema es la guerra”, señaló ante la atenta mirada de Angela Merkel.
“¿Cómo protege uno a su país de cosas como las que han pasado en Mánchester, en Berlín, en París o en Niza? (…) Si valoramos la vida tan poco como lo hacen nuestros adversarios, entonces perdemos”, agregó. Obama insistió en que la lucha contra el terrorismo no es una lucha contra un país en concreto, sino contra grupos aislados, “contra personas que permanecen en la sombra”.
– DEFENSA DE LOS VALORES DEMOCRÁTICOS: El ex presidente de Estados Unidos instó a combatir enérgicamente la xenofobia, el nacionalismo y los movimientos antidemocráticos en el mundo. “Lo más importante es estar detrás de los valores que son para nosotros los más importantes y plantar cara a quienes quieran arrinconar estos valores. Creo que esta es una batalla importante que tenemos que disputar. En democracia, el compromiso es imprescindible”, declaró.
– ESPERANZA EN LOS JÓVENES: Obama indicó que tiene depositada su esperanza en las nuevas generaciones, a las que espera poder motivar para que asuman un papel rector y puedan hacer frente a los desafíos que plantea el mundo. “Todo depende de la gente joven, como aquí en Berlín. Por eso quería transmitir mis conocimientos”, agregó para a continuación decir que los jóvenes tienen acceso a información y a oportunidades que eran impensables cuando él y Merkel nacieron.
– VALORACIÓN DE SU PRESIDENCIA: Al ser preguntado por sus ocho años frente la Presidencia de Estados Unidos, Obama señaló que se había visto a sí mismo como un corredor de relevos. “Yo he terminado mi parte de la carrera y ahora he pasado el testigo al próximo corredor”, indicó sin mencionar en ningún momento el nombre de su sucesor, Donald Trump.
En el transcurso del debate sobre democracia comprometida organizado por la Iglesia evangélica de Alemania, la canciller Merkel señaló que la guerra debe ser siempre el último instrumento. “Antes de llevar a cabo intervenciones armadas, en base a nuestros valores, se debe comprobar si se han agotado todas las demás opciones”, recalcó la mandataria.
La política conservadora, hija de un pastor protestante, también defendió la política migratoria de su Gobierno, endurecida en los últimos tiempos tras acoger a cerca de un millón de refugiados en 2015, al tiempo que aludió al dilema que se plantea al tener que elegir entre el amor al prójimo que contempla la fe cristiana y la política real.
“Sé que con esto no me hago popular”, admitió. La dirigente, no obstante, señaló que desde su Ejecutivo tratan de encontrar “las soluciones apropiadas” e insistió en que la política de asilo de Alemania debe centrarse en aquellas personas que desesperadamente necesitan ayuda. “Y todavía no hay suficiente (ayuda)”, lamentó.
A su lado, Barack Obama alabó la gestión de la crisis migratoria realizada por Alemania y calificó de “excelente” el trabajo realizado por Merkel no solo en Alemania, “sino en todo el mundo”.
Terminado el acto, la canciller alemana puso rumbo a Bruselas para participar en la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en la que también participa Donald Trump.
Obama, por su parte, se dirigió a la ciudad alemana de Baden-Baden, en el sur del país, para recoger el Premio Alemán de Medios de Comunicación, un galardón sufragado por la empresa de sondeos de mercado Media Control que desde 1992 distingue a “destacadas personalidades”.