El reporte, enviado por radiofrecuencia el 15 de noviembre, informaba de averías en la nave
Ayer lunes fue revelado el texto del último mensaje que envió el desaparecido ARA San Juan, submarino de la Armada Argentina, fechado el miércoles 15 de noviembre. El documento que contiene la transcripción del mensaje, recibido por radiofrecuencia, fue divulgado por el canal argentino A24.
“Ingreso de agua de mar por sistema de ventilación al tanque de baterías N°3 ocasionó cortocircuito y principio de incendio en el balcón de barras de baterías. Baterías de proa fuera de servicio. Al momento en inmersión, propulsando con circuito dividido. Sin novedades de personal, mantendré informado”, dice el mensaje.
El portavoz de la Armada de Argentina, Enrique Balbi, explicó en la mañana de este lunes el significado de ese último mensaje: “Lo comunicado fue el ingreso de agua por el esnórquel, un cortocircuito y principio de incendio. Para nosotros eso es humo sin llamas”. “Fue subsanado, aislaron la batería y navegaron con otro circuito; se propulsaba con el circuito de popa”, siguió explicando Balbi, citado por Clarín.
El vocero de la Armada precisó que el submarino no llevaba torpedos de combate. “Pudo haber un incendio, una combustión rápida que consume el oxígeno, y se puede decir que fue una implosión”, detalló.
El ARA San Juan desapareció cuando se desplazaba desde la Base Naval Ushuaia hacia el apostadero de la Base Naval Mar del Plata.
La última señal del sumergible fue registrada a la altura del golfo San Jorge, en aguas argentinas del océano Atlántico, a 432 kilómetros de la costa de la provincia de Chubut. A bordo del navío se encontraban 44 tripulantes.
Tras 12 días de la desaparición de la nave, la Armada de Argentina asegura que aún queda alguna posibilidad de encontrar a la tripulación con vida. Anteriormente había anunciado que en la zona de búsqueda se registró “un evento anómalo, singular, corto, violento, y no nuclear, consistente con una explosión”.
La operación de rescate se lleva a cabo en un área de 482.507 kilómetros cuadrados, y cuenta con apoyo de varios países, incluidos EE.UU., Chile, Brasil, Reino Unido, Francia, Alemania, Perú, Uruguay, Colombia y Rusia.