El líder kosovar acusó al Gobierno serbio del ataque, mientras que Vucic rechazó todas las acusaciones, afirmando que el “terror constante” de Pristina había empujado a los serbios a enfrentamientos abiertos
En el norte de Kosovo se produjo este domingo un tiroteo entre un grupo de hombres armados no identificados y la Policía de Kosovo, que dejó al menos cuatro muertos, entre ellos un agente kosovar.
La Policía de Kosovo informó en Facebook* que un grupo de personas no identificadas bloqueó el puente que conduce al pueblo de Banjska con dos vehículos sin matrícula y, cuando llegaron los agentes, el grupo abrió fuego contra ellos, matando al oficial Afrim Bunjaku, e hiriendo a otro. Pristina declaró que sus agentes se enfrentaron a “atacantes profesionales” equipados con “armas pesadas, granadas y algunos vehículos blindados de transporte de tropas”.
Más tarde, las fuerzas del orden añadieron que cinco personas habían sido detenidas. Una de ellas era uno de los atacantes y los otros cuatro sospechosos fueron detenidos por posesión ilegal de aparatos de radio y podrían estar relacionados con los atacantes.
El líder de Kosovo, Albin Kurti, acusó a las autoridades serbias de estar implicadas en el ataque a los policías. “No son ciudadanos serbios de Kosovo ordinarios, sino tropas apoyadas por el Estado serbio las que perpetran estos atentados terroristas”, escribió Kurti en su cuenta de X (anteriormente Twitter).
“Quieren que la culpa recaiga en Belgrado”
Por su parte, el presidente serbio, Aleksandar Vucic, rechazó todas las acusaciones y afirmó que era Pristina quien tenía interés en agravar el conflicto. El mandatario condenó el asesinato del policía, pero señaló que los serbios del norte de la región autoproclamada se habían visto empujados a enfrentamientos abiertos por “el terror constante” de Pristina.
“Albin Kurti es el único que quiere conflictos y guerra, el deseo de su vida es arrastrarnos a conflictos con la OTAN“, subrayó el presidente, añadiendo que las autoridades de la región “quieren que la culpa recaiga en Belgrado”.
En la rueda de prensa el líder serbio también dijo que durante los enfrentamientos “tres serbios de Kosovo y Metohija fueron asesinados, dos de ellos definitivamente por disparos de francotiradores desde larga distancia, cuando no había necesidad de eliminarlos”. Según sus datos, otras dos personas resultaron heridas y “existe el peligro de que una cuarta persona haya sido asesinada”.
“Todo lo que ha ocurrido ha reforzado mi convicción de que nunca reconoceremos la independencia de Kosovo. Pueden hacer todo lo que quieran, nunca reconoceremos la independencia de Kosovo. Serbia nunca reconocerá la independencia de Kosovo”, enfatizó.