La Unión Europea (EU) y Cuba firmaron un acuerdo histórico con el objetivo de normalizar sus relaciones políticas e impulsar la cooperación comercial después de décadas de discordia.
El Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) fue firmado por la jefa de política exterior de la UE, Federica Mogherini, representantes de los 28 Estados miembros de la UE, y el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla.
“Estamos empezando a escribir un nuevo capítulo juntos”, expresó Mogherini en la ceremonia de firma.
El acuerdo busca ampliar la cooperación política y económica entre Bruselas y La Habana en áreas como desarrollo sostenible, democracia y derechos humanos, así como en energía, minería, telecomunicaciones y turismo.
La firma del acuerdo marca otro logro en la política exterior de La Habana, luego del restablecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos y de la renegociación de su deuda con acreedores del club de París de las 34 naciones más ricas, en diciembre del año pasado.
La negociación del ADPC comenzó en abril de 2014 y concluyó después de siete rondas en marzo de 2016.
El acuerdo comenzó formalmente el 11 de marzo de 2016, cuando Mogherini visitó La Habana para participar en la séptima reunión formal de diálogo político entre la UE y Cuba.
El 6 de diciembre, el consejo de la UE decidió firmar el ADPC y revocó la Posición Común de la UE de 1996 sobre Cuba, la cual condicionaba las relaciones con Cuba al impulso de la democracia y el respeto de los derechos humanos.
La Posición Común llevó a un prolongada distanciamiento entre Bruselas y La Habana porque el gobierno cubano la consideraba una política “selectiva y discriminatoria” .
Sin embargo, después de Venezuela, la UE es el segundo mayor socio comercial de Cuba, su principal inversionista extranjero e importante proveedor de fondos de cooperación. La UE ha invertido grandes cantidades en Cuba, especialmente en los sectores de electricidad, agua, atención médica, alimentación y agricultura.
El acuerdo firmado hoy seguirá siendo provisional, hasta que sea ratificado por el Parlamento Europeo, así como por cada uno de los países miembros.
La UE tiene acuerdos similares con todos los demás países de Latinoamérica y del Caribe.